Ceuta: La gestión de residuos sanitarios se complica tras quedar desierta la licitación
El Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA) se encuentra en pleno proceso de contratación del servicio de recogida de sus residuos no peligrosos y peligrosos no sanitarios. Optan el Hospital y los ambulatorios por desvincular el tratamiento de su basura de la de la Ciudad. Sin embargo, todos los caminos llevan a la misma empresa, Urbaser, que mantiene con el Gobierno local el acuerdo para manipular y sacar la basura de Ceuta. Asunto que ha generado problemas en los últimos meses.
Respecto al INGESA, el pasado mes de septiembre realizó un primer intento de licitar el servicio. Fue necesario modificar los pliegos al haberse incluido algunos residuos que no correspondían con el objeto del contrato y la licitación acabó declarándose desierta, ya que la única oferta presentada excedía del presupuesto marcado por Sanidad, 53.007 euros anuales.
La única firma que se presentó fue EcoCeuta S.L. bajo el control desde hace años de Urbaser (única compañía que dispone de la concesión de instalaciones en la ciudad para tratar residuos), que en un curioso movimiento -normalmente se suele hacer ofertas a la baja para lograr el contrato- pidió más dinero del que INGESA había fijado como presupuesto base de la licitación. La respuesta del Instituto de Gestión Sanitaria fue sacar una segunda licitación el 10 de noviembre incrementando la partida presupuestaria a 55.146 euros.
La lógica dicta que la única oferta volverá a venir de Urbaser a través de cualquiera de sus marcas y que probablemente se hará con el servicio, aunque por ejemplo en Melilla, la recogida y tratamiento de los restos del INGESA está en manos de Prezero, una empresa de alquiler de contenedores online.
El contrato tendrá una duración de doce meses, prorrogable por un segundo año, algo que podría condicionar el futuro no solo de los residuos de los establecimientos sanitarios, sino también el del conjunto de la ciudad. El motivo, que el Gobierno local sacará a principios de año una nueva licitación para el tratamiento y traslado de la basura de la localidad y para entonces Urbaser ya podría haberse hecho con un contrato (el de INGESA) que condiciona la posibilidad de ceder la gestión de la planta de tratamiento municipal a otra empresa.
Hizo falta el concurso de tres empresas para que la basura de Ceuta pudiera comenzar a salir con regularidad con destino a la Península. Después de varios meses en los que la solución provisional pasaba por su recogida "una o dos veces por semana" en un barco que transportaba alimentos entre Tánger y Málaga, lo que provocó el enfado de las autoridades marroquíes.
Peregar, naviera con la que Urbaser (concesionaria del contrato de transporte y tratamiento de residuos) tiene subcontratada la parte del desplazamiento, alquiló la pasada semana al Grupo Armas Transmediterránea un buque que ya hace el recorrido Algeciras-Ceuta. Se trata del ferry 'Ciudad de Málaga', que opera exclusivamente como carguero y tiene la certificación necesaria para efectuar el traslado de productos peligrosos. Un factor clave que eliminó un problema persistente, con la Delegación de Gobierno pagando a Balearia para que diera salida a los residuos no comunes.
En los últimos meses, la basura se sacaba de la ciudad como mucho dos veces a la semana y los materiales peligrosos dos veces al mes. En el foco, el contrato, que debe renovarse y muy probablemente recaerá en la misma empresa, Urbaser, que recurre a una pequeña naviera malagueña, Peregar, que a su vez, hasta hace poco tiempo alquilaba un barco de Balearia que hace el trayecto Málaga-Tánger Med, para sacar la basura y sustancias como el oxígeno que esperan su salida en el Hospital Universitario (HUCE).
De fondo, el problema de que Urbaser, que controla la planta de tratamiento del Hacho (con licencia expirada) no disponga de barcos que saquen la basura de Ceuta y que subcontrate el servicio con Peregar, que tampoco tiene buques propios para estas funciones, por un valor (según fuentes especializadas conocedoras de la situación) "inferior" al de mercado. Esta situación de precariedad provocó que cuando el barco que cubría este servicio fue considerado obsoleto y fuera de la normativa para ejecutar el traslado, "la compañía no dispusiera de capital ni medios para afrontar ese imprevisto". La cosa se complicó aún más al tratar de alquilar un buque de un armador francés "que acabó por no permitir el traslado de ese tipo de materiales en su barco".
La solución que regía hasta hace una semana era que la firma malagueña alquilara el mencionado buque propiedad de Balearia que hace el trayecto Malaga-Tánger Med. Entonces, "una vez a la semana" según unas fuentes, "cada tres días", según otras, el 'Tom Sawyer', nombre del buque, paraba en Ceuta de camino a la localidad marroquí y recogía los contenedores de residuos compactados en el Hacho.
Eran muchos los peros a esta vía, incluidas la imposibilidad de sacar los residuos peligrosos, la frecuencia insuficiente o las quejas de Marruecos por llevar basura a uno de sus puertos. Problemas que parecen haberse solucionado de momento, con la incógnita de cuál será el futuro del nuevo contrato para el servicio que pasará posiblemente de nuevo por Urbaser.
[Este contenido procede de Ceuta al Día. Lee el original aquí]