Chile, uno de los países latinoamericanos que más ha aportado al reciclaje de RAEE
Mil doscientas toneladas de equipamiento tecnológico en desuso ha logrado recuperar Ericsson en Latinoamérica a través de su programa mundial Gestión Ecológica y Recuperación de Productos, que busca reducir al mínimo las potenciales consecuencias para el medio ambiente relacionadas con la eliminación de equipos electrónicos dados de baja.
El equipamiento incluye hardware, baterías, cables y demás componentes de infraestructura de telecomunicaciones.
Chile es uno de los países que más ha aportado a esta cifra regional de 1.200 toneladas, con 280 toneladas de material recuperado durante este año. Otros países que están en los primeros lugares de aportes son México, Brasil, Panamá y Costa Rica. A nivel global el año 2015 se recuperaron 15.590 toneladas de e-waste, así como 856 toneladas de pilas.
Las tecnologías y dispositivos de hoy tienen un nivel de renovación nunca antes visto, quedan obsoletas muy rápidamente. Pero pocos se preguntan dónde van a parar todos esos equipamientos que se descartan. Bueno, estos se suman al creciente aumento de residuos electrónicos con los peligros asociados para el medio ambiente.
Ericsson implementó en el año 2005 su programa de gestión ecológica, que está en línea con sus esfuerzos de sustentabilidad y responsabilidad corporativa dirigidos a hacerse responsable de las posibles consecuencias para el medio ambiente de todos sus productos y servicios durante todo el ciclo de vida de estos. El programa se encarga y asegura que el material que ya está en el final de su ciclo de vida sea tratado de una manera responsable con el medio ambiente.
"Del material recuperado, la compañía recicla alrededor del 98% de los materiales", afirma Carla Belitardo, vicepresidenta de Estrategia y Sustentabilidad de Ericsson Latinoamérica, "logrando reinsertarlos como materias primas, como es el caso del acero en diferentes industrias, o el plástico en las botellas plásticas, y los minerales como el cobre en las tuberías. Este programa refleja el compromiso de la compañía con los temas de sustentabilidad y responsabilidad corporativa en la región, así como también la preocupación de nuestros clientes respecto al tema", agrega la ejecutiva.
Los objetivos del programa de la empresa superan los requisitos mínimos contemplados en la directiva de Residuos de Equipos Eléctricos y Electrónicos de la Unión Europea, donde se exige por ley la recuperación de los productos.