En Pekín los viajeros ya pueden ahorrar dinero en sus viajes y cuidar el medio ambiente en las cuatro máquinas especialmente diseñadas para recoger dichos envases, instaladas en  Jinsong y Shaoyaoju, en la línea 10 del metro de Pekín.

Los usuarios introducen cada botella en la máquina, esta es aplastada y reducida a un tercio de su volumen, y la tarjeta de abonado del usuario se carga automáticamente con un valor que ronda los 2 céntimos de euro (0,1 yuán), por lo que con unas 15 botellas es suficiente para los usuarios del metro de Pekín puedan viajar las 105 estaciones con las que cuenta el metro de la capital China.

Esta iniciativa  aún está en fase de prueba, pero se espera poder instalar hasta 3.000 máquinas en todas las estaciones de metro de la capital y también el las paradas de autobuses del país, escuelas, áreas residenciales, etc.