Científicos argentinos analizan el uso de soja y residuos de la industria aceitera para fabricar envases ecológicos
A día de hoy, el 41% de la producción de plásticos se utiliza en la industria del envase, y el 47% de ello para envasar alimentos. Partiendo de estas cifras, la investigación procura mejorar los materiales en base a proteínas a través de la formación de materiales nanocompuestos. Al manipular la materia a nivel e sus átomos, se logran propiedades novedosas. Según explica Adriana Mauri, directora del proyecto, “en particular, el enfoque está en obtener estos materiales con matrices proteicas biodegradables y, dependiendo de la formulación y del procesamiento, los materiales resultantes también pueden llegar a ser comestibles”.
Para el manejo de los materiales, los científicos prueban diversas tecnologías. Así, colaboran con el INTI, que cuenta con la experiencia y equipamiento en procesamiento de polímeros sintéticos y naturales, mientras que en el CIDCA tienen las herramientas para estudiar los sistemas proteicos, la caracterización de los materiales y las posibles aplicaciones en el área de alimentos.
Con la labor conjunta se pretenden desarrollar materiales poliméricos que no contengan componentes tóxicos y que se degraden fácilmente en el ambiente. Los biomateriales proceden de fuentes renovables agrícolas, como proteínas y polisacáridos que son los más abundantes y económicos, y se muestran como una gran alternativa para suplantar a los sintéticos en algunas aplicaciones, además de proveer de nuevos usos de mayor valor agregado para los productos agrícolas.
Tras la actualización de Argentina en normativas sobre el empleo de materiales biodegradables para algunas aplicaciones, como packaging o en plásticos para protección de cultivos, el CIDCA trabaja en el desarrollo, procesamiento y evaluación de nuevos materiales que puedan responder a estas inquietudes.
Via DICYT
Foto de Laboratorio en Movimiento (cc)
La Plata, Buenos Aires