Científicos de Massachusetts elaboran un eficaz método para separar el petróleo del agua
Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts han desarrollado una nueva técnica para separar magnéticamente el petróleo y el agua que podría utilizarse para limpiar mareas negras. Además, creen que con este nuevo método el petróleo podría reutilizarse, compensando una gran parte del coste de la limpieza. Los científicos presentarán su trabajo en enero, en la Conferencia Internacional de Fluidos Magnéticos.
En su investigación, usaron nanopartículas ferrosas que repelen el agua mezcladas con el petróleo, para separarlas posteriormente con imanes. La previsión de los científicos apunta a que el proceso tendría lugar a bordo de buques para la recuperación de hidrocarburos, para evitar que las nanopartículas contaminen el medio ambiente. La parte más sorprendente es que una vez que estas nanopartículas se separan del petróleo pueden reutilizarse.
Hay muchas investigaciones anteriores sobre la separación del agua y los llamados ferrofluidos (fluidos con nanopartículas magnéticas suspendidas en ellos). Habitualmente éstas suponen bombear una mezcla de agua y ferrofluido a través de un canal, mientras que los imanes del exterior del canal dirigen la corriente del ferrofluido, quizás vertiéndolo en un canal lateral o arrastrándolo a través de una pared perforada.
Este enfoque puede funcionar si la concentración del ferrofluido se conoce con anterioridad y permanece constante. Pero en agua contaminada por un derrame de petróleo, la concentración puede variar en gran medida. Por ello, los científicos idearon ahora un sistema de separación que consiste en un conducto ramificado con imanes a lo largo de uno de los lados. Si la concentración de petróleo fuese nula, el agua correría naturalmente por ambas ramificaciones. Igualmente, si la concentración es baja, el agua terminaría fluyendo por el canal pensado para el petróleo, y si la concentración es alta, mucho del petróleo terminaría fluyendo por la ramificación pensada para el agua.
Aunque parece simple, el método es altamente eficaz separando petróleo y agua. El equipo investigador cree que puede implementarse en mayor escala y desarrollarse en el mar durante días o semanas, donde la energía eléctrica es escasa y las instalaciones de mantenimiento limitadas.
Hay muchas investigaciones anteriores sobre la separación del agua y los llamados ferrofluidos (fluidos con nanopartículas magnéticas suspendidas en ellos). Habitualmente éstas suponen bombear una mezcla de agua y ferrofluido a través de un canal, mientras que los imanes del exterior del canal dirigen la corriente del ferrofluido, quizás vertiéndolo en un canal lateral o arrastrándolo a través de una pared perforada.
Este enfoque puede funcionar si la concentración del ferrofluido se conoce con anterioridad y permanece constante. Pero en agua contaminada por un derrame de petróleo, la concentración puede variar en gran medida. Por ello, los científicos idearon ahora un sistema de separación que consiste en un conducto ramificado con imanes a lo largo de uno de los lados. Si la concentración de petróleo fuese nula, el agua correría naturalmente por ambas ramificaciones. Igualmente, si la concentración es baja, el agua terminaría fluyendo por el canal pensado para el petróleo, y si la concentración es alta, mucho del petróleo terminaría fluyendo por la ramificación pensada para el agua.
Aunque parece simple, el método es altamente eficaz separando petróleo y agua. El equipo investigador cree que puede implementarse en mayor escala y desarrollarse en el mar durante días o semanas, donde la energía eléctrica es escasa y las instalaciones de mantenimiento limitadas.
Vía Inhabitat
Foto de Massachussets DEP (cc)
Massachusett, Estados Unidos