El Ayuntamiento y la Universidad establecieron un acuerdo para que investigadores del Laboratorio de Contaminación Atmosférica estudiasen los componentes de esta planta de tratamiento de residuos sólidos de Les Canyades. El vicerrector de Investigación e Innovación, Fernando Borrás, resaltó el desafío que se presenta para la institución ya que, hasta el momento, todos los análisis llevados a cabo en el vertedero se ajustan a la legalidad, aunque los vecinos insisten de los malos olores desde el comienzo de su funcionamiento.

Para Borrás, la clave podría hallarse en ir más allá de los análisis habituales. Así, apunta que "la legislación no mide los compuestos orgánicos volátiles causantes del hedor, no mide adecuadamente los niveles de la planta porque a lo mejor solo analiza un componente y no la unión de los compuestos, que son los que producen el mal olor". Para el vicerrector el reto es descubrir los compuestos orgánicos y así se podrá dar un paso más y pedir a la Conselleria de Medio Ambiente "un cambio en la normativa para que la unión de esos componentes no sobrepase los niveles".

Borrás resaltó el empeño del ente local por resolver el problema y su aportación científica para resolver la cuestión. De este modo, el alcalde, Juanjo Berenguer, apuesta por un proceso claro y transparente, de ahí que considere que la UMH es idónea para realizar los estudios, ya que por su carácter público no está sujeta a los perjuicios de una empresa.

El primer edil afirmó que la empresa concesionaria de la planta de basuras, FCC, no ha puesto impedimentos al estudio. Para concluir, destacó que si los estudios determinan que el hedor se produce por la unión de compuestos, solicitará a la Generalitat Valenciana cambios técnicos y jurídicos. El acuerdo, con un presupuestos de 20.975 euros, establece un periodo de ejecución de tres meses, aunque este plazo es variable en función de cómo se desarrolle el estudio.

El equipo de trabajo del Laboratorio de Contaminación Atmosférica estará formado por once personas, dirigidas por el catedrático de Física Aplicada de la UMH Carlos Pastor. Este departamento intervino, hace años, en el conflicto del olor que generaba el río Segura a su paso por Orihuela, problema que desapareció en gran medida.