Combustibles sólidos recuperados: vía para el aprovechamiento de residuos
Combustibles sólidos recuperados: una nueva vía para el aprovechamiento de residuos
La Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados enfatiza la prevención, reutilización, reciclaje y valorización de residuos, en detrimento del vertido de los mismos. Así, los Combustibles Sólidos Recuperados (CSR) son una alternativa de valorización energética de residuos, que pueden ser muy útiles en industrias como la cementera.
El incremento de residuos generados en las diversas actividades humanas se está convirtiendo en un grave problema para la sociedad. En la actualidad, gran parte de esta cantidad de residuos son reciclados o destinados a su depósito en un vertedero controlado.
Las políticas europeas de gestión de residuos pivotan, en estos momentos, sobre dos retos fundamentales: los objetivos de reciclaje para 2020 y las obligaciones relativas al vertido en 2016. Todo hace prever una situación a medio plazo donde se eleven los objetivos de reciclaje y se limite el vertido a los rechazos de las operaciones de valorización. Un reto así sólo será alcanzable por la combinación decidida en favor del reciclaje y de la valorización energética de los residuos, en un marco de esfuerzo máximo por la prevención.
La obtención de energía a partir de residuos es uno de los elementos esenciales de la gestión sostenible de los residuos en el ámbito de la Unión Europea, y el complemento indispensable para los ambiciosos objetivos de reciclado dentro de la cultura de la prevención y el máximo aprovechamiento de los recursos, de acuerdo con la Jerarquía Europea de gestión de residuos plasmada en la Directiva 2008/98/CE de residuos, que fue traspuesta al ordenamiento jurídico español mediante la Ley 22/2011, y que posterga el vertido a la última de las opciones de gestión de residuos.
En este contexto, la obtención de Combustibles Derivados de Residuos (CDR) y Combustibles Sólidos Recuperados (CSR) se erige como una de las principales formas de aprovechamiento de residuos que hasta ahora están destinados al vertedero, pero que tienen unas características adecuadas para su valorización energética.