Cómo está enfrentando el sector minorista el problema del desperdicio

De hecho, solo en el Reino Unido, el sector genera aproximadamente 5 millones de toneladas de residuos de envases, una parte importante de los cuales procede de productos minoristas. El desperdicio de alimentos es especialmente preocupante: los minoristas del Reino Unido desperdician alrededor de 200.000 toneladas de alimentos cada año, gran parte de los cuales todavía son comestibles.
Los clientes lo están dejando claro: quieren marcas que se preocupen por el planeta y lo demuestran con sus bolsillos. Para los minoristas, lo que está en juego es muy importante: los vertederos están desbordados, los costes de gestión de residuos siguen aumentando y la presión para actuar es imposible de ignorar. Hacer frente a los residuos ya no es solo lo correcto, es una cuestión de supervivencia, tanto para mantener estables las ganancias como para ganarse la confianza de un público consciente del medio ambiente.
Skips and Bins, expertos en alquiler de contenedores, analiza en profundidad los desafíos existentes, las áreas de mejora y cómo los principales actores minoristas están abordando el cambio.
¿Qué está impulsando el cambio en el sector?
Las expectativas de los consumidores son un factor clave: las encuestas indican que casi el 78% de los compradores del Reino Unido prefieren marcas que priorizan la sostenibilidad ambiental y el 55% está dispuesto a pagar más por marcas ecológicas.
Scott Hawthorne, director fundador de Skips and Bins, añade: “Abordar el problema de los residuos en el comercio minorista es más que un desafío: es una oportunidad para repensar por completo el funcionamiento de la industria. Cuando la sostenibilidad se integra en cada parte de una empresa, desde el diseño de los productos hasta la forma en que se venden, no solo se reducen los residuos, sino que se transforma la marca en un líder en responsabilidad medioambiental, inspirando confianza y lealtad y estableciendo el estándar a seguir por los demás”.
Las políticas gubernamentales son otro factor importante. Regulaciones como el impuesto a los envases de plástico han introducido sanciones financieras por el uso excesivo de materiales no reciclables, obligando a las empresas a repensar su dependencia de los plásticos de un solo uso.
Reducir los residuos es importante tanto para el medio ambiente como para las empresas. Las empresas también pierden posibles ganancias cuando no se gestionan bien las cosas. Al reducir el exceso de inventario y elegir envases ecológicos, las empresas pueden ayudar al medio ambiente y también aumentar sus beneficios.
Retos y áreas de mejora
Los envases siguen siendo un gran problema. Aunque muchas tiendas intentan reducir el uso de plástico mediante el uso de opciones biodegradables o la promoción de materiales reutilizables, estos cambios a menudo no son lo suficientemente profundos. Para marcar una verdadera diferencia, debemos repensar seriamente cómo se diseñan los envases y centrarnos en reducir los residuos desde el principio.
La sobreproducción también es un problema importante causado por una mala previsión de la demanda y la urgencia de mantener existencias adicionales para evitar que los estantes queden vacíos, lo que conduce a un ciclo en el que los bienes excedentes se desperdician en vertederos o se queman.
Las tecnologías de inteligencia artificial y análisis predictivo tienen un potencial significativo para mejorar las operaciones comerciales. Al aprovechar estas herramientas, las empresas pueden alinear mejor su producción con las demandas de los clientes, lo que minimiza en gran medida el riesgo de exceso de existencias.
Algunos minoristas, como Zara, ya han introducido programas de recolección de prendas para fomentar el reciclaje y la reutilización; sin embargo, estas iniciativas siguen siendo la excepción y no la norma. Ampliar estos programas podría fomentar una economía circular en la que los residuos se conviertan en un recurso en lugar de una carga.
Grandes empresas como Marks & Spencer y Tesco también están tomando medidas. El “ Plan A” de Marks & Spencer apunta a emisiones netas de carbono cero y reducciones significativas en los desechos en los vertederos . Tesco, por otro lado, colabora con organizaciones benéficas como FareShare para garantizar que los excedentes de alimentos lleguen a los necesitados en lugar de ser desechados. Estos esfuerzos muestran que es posible avanzar, pero siguen siendo focos aislados de éxito en lugar de transformaciones que abarquen toda la industria.
Hawthorne señala: “El sector minorista ha logrado algunos avances, pero a menudo parece que las cosas no avanzan con la suficiente rapidez. Los residuos son un desafío enorme, demasiado grande para que un minorista lo aborde solo. Lo que se necesita con urgencia es un esfuerzo colectivo en todo el sector. Las empresas deben unirse para compartir conocimientos, intercambiar las mejores prácticas y forjar alianzas creativas con organizaciones ambientales e innovadores tecnológicos. Solo a través de este tipo de colaboración podemos desarrollar soluciones que no solo tengan impacto, sino que también sean lo suficientemente escalables como para crear un cambio real y duradero”.
Conclusión
El camino a seguir para el sector minorista es claro: la sostenibilidad debe convertirse en un pilar central de sus operaciones. A medida que los consumidores se vuelven más conscientes del medio ambiente y las regulaciones se endurecen, los riesgos de la inacción solo aumentarán. Los minoristas que no se adapten corren el riesgo de algo más que un daño a la reputación: corren el riesgo de perder su lugar en un mercado cada vez más competitivo.
Ya no se trata de si el sector puede permitirse actuar, sino de reconocer que la inacción tiene un coste mucho mayor. Si adopta la innovación, la colaboración y el pensamiento audaz, el sector minorista puede convertir la reducción de residuos en una historia de éxito decisiva.
Es hora de actuar. Ya sea repensando los envases, optimizando las cadenas de suministro o ampliando los programas de reciclaje, la industria minorista tiene la oportunidad de liderar la construcción de un futuro más sostenible.
[Este contenido procede de Recycling Magazine Lee el original aquí]