Corea del Sur lanza iniciativa para reciclar basura electrónica
Gobiernos de Corea del Sur inician programas de reciclaje de dispositivos electrónicos en desuso que apuntan a generar una industria de 3.8 mil millones de dólares.
La ciudad de Seúl arroja unas 10 toneladas de basura electrónica cada año, y alrededor de una quinta parte llega a este centro de reciclaje. En el centro de reciclaje los dispositivos son separados de manera que los metales valiosos como el oro y el cobre puedan extraerse - una industria de 3.8 mil millones de dólares, según el gobierno.
“No se trata sólo de ganar beneficios”, dice el CEO del centro de reciclaje, Ji Un-geun,“se trata de proteger el medio ambiente”.
El principal problema de los desechos electrónicos son los materiales tóxicos como el plomo y el mercurio que al liberarse en vertederos representan un riesgo de salud grave.
El 90 por ciento de la basura electrónica que llega a este centro se recicla.
Desde 2009, el gobierno de la ciudad de Seúl se ha asociado con el Centro de reciclaje SR para recoger la basura electrónica de los sectores público y privado. Para el gobierno el reciclaje es también una cuestión de seguridad en la era digital. "Si los dispositivos como los teléfonos no se reciclan, entonces ellos podrían terminar ilegalmente en otros países como China o en el sudeste de Asia, y los datos personales pueden ser robados", dijo un portavoz de gobierno.
Algunas fuentes estiman que solo el 21 por ciento de los desechos electrónicos del país se recicla correctamente. De acuerdo con Lee Joo-hong de la Red de Consumidores Verdes, el consumidor promedio de Corea del Sur compra un nuevo teléfono móvil cada año y medio.
"La gente cambia sus teléfonos tan rápidamente en parte porque las empresas ofrecen grandes subsidios para comprar nuevos productos", dijo Lee. "Y los consumidores coreanos no quieren sentirse excluidos por no tener el último modelo."
Las organizaciones ambientales exigen que más ciudades surcoreanos inicien sus propios programas de reciclaje para mantenerse al día con las crecientes cargas de basura electrónica.