Crecen los delitos relacionados con los residuos a nivel mundial, según INTERPOL
Los delitos contra los residuos son un negocio serio. Un negocio al alza y muy rentable. En el verano de 2022, INTERPOL publicó un informe centrado en los delitos de contaminación que mostraba que no sólo la delincuencia organizada transnacional estaba implicada en muchos de los casos, sino que las ganancias de los 27 casos examinados por INTERPOL ascendían a 500 millones de dólares estadounidenses.
Gracias a métodos innovadores, adaptables y sofisticados, los delincuentes dificultan enormemente la captura policial. Y aunque en algunos casos estaban implicados grupos delictivos centralizados de tipo mafioso o pandillero, la mayoría de los sospechosos son hombres y mujeres de negocios que operan al amparo de una empresa legítima o como intermediarios individuales. Esta estructura descentralizada también complica la persecución.
En marzo de 2021, la tercera edición de la operación 30 días en el mar 3.0 de INTERPOL se saldó con la actuación simultánea de 300 organismos de 67 países, lo que dio lugar a 34.000 inspecciones en el mar y en vías navegables interiores, zonas costeras y puertos para detectar infracciones relacionadas con la contaminación marina. En total se detectaron 1.600 infracciones:
- Casi 500 actos ilegales de contaminación cometidos en el mar, incluidos vertidos de petróleo, desguace ilegal de buques y emisiones de azufre de los buques;
- 1.000 delitos de contaminación en zonas costeras y ríos, incluidos vertidos ilegales de aguas residuales, mercurio, plásticos y otros contaminantes;
- 130 casos de tráfico de residuos a través de los puertos.
Las fuerzas del orden pudieron descubrir una importante red delictiva que traficaba con residuos plásticos entre Europa y Asia. Varios países de Europa, Asia y África denunciaron traslados ilegales de residuos metálicos contaminados o mezclados, falsamente declarados como chatarra metálica. Y una de las tendencias crecientes reveladas por la operación incluía artículos desechables COVID-19 como máscaras y guantes.
En 2020, un nuevo informe de INTERPOL sobre la gestión mundial de los residuos plásticos ya había constatado un alarmante aumento del comercio ilícito de residuos plásticos en todo el mundo. En tan solo dos años, se produjo un aumento de los traslados ilegales de residuos, principalmente desviados al Sudeste Asiático a través de múltiples países de tránsito para camuflar el origen del traslado de residuos, y del número de incendios y vertederos ilegales de residuos en Europa y Asia. Otro hallazgo clave fue el aumento significativo del uso de documentos falsificados y registros fraudulentos de residuos.
El informe también señala el vínculo existente entre las redes delictivas y las empresas legítimas de gestión de residuos, que se utilizan como tapadera de operaciones ilegales. Las redes delictivas no dudan en recurrir a la violencia. Un estudio de caso describe cómo el alcalde de una pequeña ciudad francesa fue asesinado por intentar impedir el vertido ilegal de residuos en su zona.
[Este contenido ha sido adaptado a partir de Waste Management World. Lee el original aquí]