Cuatro ámbitos en los que las empresas pueden aplicar “tecnologías limpias”
La creciente preocupación por el cambio climático y la degradación ambiental ha llevado a una mayor demanda de prácticas sostenibles en todos los sectores. Las empresas, en particular, tienen la oportunidad de liderar este cambio adoptando estrategias que no solo benefician al medioambiente, sino que también optimizan sus operaciones y reducen costes.
En esta línea, las "tecnologías limpias" o "Cleantech" emergen como herramientas clave para promover una economía más verde y eficiente. Mediante la adopción de estas tecnologías, las empresas pueden abordar problemas críticos. Desde TEIMAS, desarrolladores de software para el control de residuos, recogen cuatro ámbitos en los que las empresas pueden aplicar tecnologías limpias para promover una economía más sostenible.
Una de ellas es aplicar tecnologías limpias en el ámbito energético. De este modo se puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir los gases de efecto invernadero. Además, las empresas pueden mejorar su eficiencia energética optimizando el uso de la energía a través de, por ejemplo, una iluminación más eficiente o sistemas de gestión energética inteligente.
Otro ámbito es la economía circular, reciclaje y gestión de residuos. Las empresas que adoptan prácticas de economía circular y apuestan por una buena identificación y separación de sus residuos, favorecen el reciclaje, la reutilización de materiales y consiguen reducir sus residuos a la vez que ahorran costes y emisiones. Además, con el reciclaje las empresas envían menos residuos a los vertederos, conservan recursos naturales y ahorran energía.
El tercer ámbito es reducir el consumo de agua, mediante sistemas de reutilización, así como instaurar sistemas de captación de agua de lluvia, o implantar métodos de tratamiento y filtración de aguas residuales para disponer de más recursos.
Por último el aire. Las empresas también pueden ayudar a mejorar la calidad del aire cambiando su flota de vehículos por transportes que utilicen tecnologías limpias como electricidad o gas natural. Es decir, potenciando la movilidad sostenible. Además, también pueden implantar sistemas de filtración para capturar partículas contaminantes y sistemas de recolección y almacenamiento de emisiones.
En TEIMAS destacan que el camino hacia la reducción de emisiones no es sencillo, y probablemente requiere dar muchos pequeños pasos en diversos ámbitos para conseguirlo.
En este sentido, la digitalización puede ser crucial para realizar un buen seguimiento de los objetivos y reducir el tiempo necesario para conseguirlos. El uso de software especializado es una ayuda importante para la monitorización, optimización de recursos, gestión eficiente, automatización y cumplimiento normativo, por lo que se convierte en un buen aliado en el camino hacia la reducción de emisiones.