Daniel Agdag: el artista que utiliza cartón para plasmar sus sueños
Uno se queda de piedra cuando ve las obras que realiza el artista australiano Daniel Agdag. ¿Quién puede creerse que están hechas de cartón? Y sin embargo así es… A este hombre, que se mueve como pez en el agua entre el arte de la escultura, la más complicada ingeniería y la arquitectura, le gusta definir sus trabajos como “dibujos hechos de cartón”. Inspirado por sus sueños y su imaginación, Agdag crea escenarios, elegantísimos edificios de cartón de estilo art déco y de corte victoriano. Casi podríamos decir que son maquetas de proyectos de edificios que pudieron ser pero no fueron. La obra de un verdadero arquitecto, vaya.
Agdag también deslumbra a propios y extraños por las complejísimas máquinas industriales que salen de sus manos reutilizando también este material versátil y humilde como es el cartón. Cualquiera que observe las fotografías de estas obras de ingeniería se da cuenta del tremendo trabajo que hay detrás. ¡Casi podemos esperar que se pongan en funcionamiento de un momento a otro! Entre tantos diminutos circuitos, cables, tubos y conexiones de cartón existe una coherencia de los elementos. “Bajo la superficie de la vida diaria hay una compleja organización de procesos y acciones que determinan un resultado. Quiero revelar con detalle el sistema que hace que la vida moderna sea tan cómodamente práctica”, explica el autor.
Y para confeccionar estas “bestias industriales”, el precioso modelo de tranvía que veis justo aquí arriba y las obras arquitectónicas de cartón, el australiano solo utiliza un bisturí y pegamento de madera. “El proceso es similar a la pintura o al dibujo. Lo plasmo y después añado definición y detalles”, señala. Todo ello, sin hacer diseños previos, solo contando con una idea poco concreta, que se materializa a lo largo de varios días en los que va cortando, doblando y pegando piezas por capas de forma intuitiva.
Y nosotros separemos en casa los envases de cartón y papel, no de forma intuitiva sino reflexiva y consciente, antes de llevarlos al contenedor azul para facilitar su reciclaje y que obtengan un nuevo uso.
Vía: Amarillo, verde y Azul
Foto de Daniel Agdag y Notes on the Road