Desarticulan en Irún una red dedicada al tráfico ilegal de productos fitosanitarios
La Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, en colaboración con la OCLAESP de la Gendarmería Francesa, y coordinados por EUROPOL, ha desmantelado en Irún (Gipuzkoa) una organización criminal, de alta intensidad, dedicada a la distribución y venta ilegal de productos fitosanitarios. La operación se ha saldado con 22 detenidos e investigados, uno de ellos en Francia, y la intervención de más de 26 toneladas de productos fitosanitarios.
Se estima que organización criminal ha obtenido un beneficio ilegal cercano a los cinco millones de euros con la venta ilícita de este tipo de químicos en España y diversos países europeos, con Francia a la cabeza. Los productos fitosanitarios ilegales pueden afectar al agua y los suelos, así como a los ecosistemas, y pueden terminar como residuos en los alimentos, incidiendo en última instancia en la salud humana y el medio ambiente, han advertido desde la Guardia Civil.
Los fitosanitarios son mezclas químicas que persiguen proteger cultivos frente a hongos (fungidas), insectos (insecticidas), malas hierbas (herbicidas) o pequeños roedores (rodenticidas), entre otros(rodenticidas); para desinfectar suelos o como repelentes. Aunque contribuyen a aumentar los rendimientos en la agricultura y ayudan a asegurar una buena calidad en los alimentos, su utilización puede tener efectos desfavorables en la producción vegetal y también puede entrañar riesgos para los seres humanos, animales y el medio ambiente, lo que representa un coste demasiado alto para la sociedad, según el Ministerio para la Transición Ecológica. Por ello, para poder comercializar y usar los productos fitosanitarios es necesaria una autorización que conlleva realizar una estricta evaluación de riesgos.
La operación "Kaltegarria" se ha desarrollado en dos fases durante las que se practicaron cinco registros, uno de ellos en la localidad francesa de Castres, y se procedió a la detención/investigación de un total de 22 personas acusadas de pertenencia a organización criminal, delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, contra la salud pública, de riesgo catastrófico, falsedad documental, y blanqueo de capitales. Adicionalmente, se han investigado un total de nueve personas jurídicas por los hechos reseñados y se han aprehendido 23.000 euros en metálico, ocho vehículos y se han bloqueado 14 cuentas bancarias.
Los líderes de la trama, tres hermanos y su padre, conseguían los productos de manera clandestina y los almacenaban en la sede de una empresa localizada en Irún (Gipuzkoa) y en trasteros. Acto seguido, los ponían a la venta en internet a través de la web de la empresa y en distintas plataformas de comercio electrónico, pudiendo acceder a ellos cualquier ciudadano desde cualquier país. La distribución la hacían por medio de empresas de paquetería de distribuidores franceses o españoles, o bien, con vehículos propios.
Según la misma fuente, los locales donde guardaban los productos no reunían condiciones adecuadas para su almacenamiento y se daba lugar a una mala aplicación del producto por parte de las personas que los adquirían y manipulaban. La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº5 de Irún y se ha contado con el apoyo de las Comandancias de Gipuzkoa y de Alicante, y el Servicio Cinológico de la Guardia Civil.
[Este contenido procede de EFE VERDE. Lee el original aquí]