Desperdicio alimentario y residuos orgánicos: ¿Cuáles son las acciones de la UE?
En 2022 el mundo desperdició 1.050 millones de toneladas de alimentos, lo que se estima que representa una quinta parte (19%) de lo disponible para los consumidores. Este dato fue compartido en el Informe del PNUMA sobre el índice de desperdicio de alimentos 2024 publicado en marzo.
El análisis, que realiza un seguimiento de los progresos por países para reducir a la mitad la pérdida de alimentos antes de 2030, se basa en recopilaciones de datos recientes y proporciona información actualizada sobre la magnitud del despilfarro de comestibles en todo el mundo.
Este desperdicio representa una carga significativa tanto en términos económicos como ambientales. En los hogares, se descartan al menos 1.000 millones de raciones de comida cada día, lo que equivale a 79 kg de comida por persona al año. Además, esta situación contribuye, como veremos más adelante, a las emisiones de gases de efecto invernadero y tiene un impacto negativo en la seguridad alimentaria global, especialmente cuando se considera que 783 millones de personas padecen hambre en el mundo. El informe destaca que la mayor parte del despilfarro de estos recursos proviene de los hogares, siendo responsables del 60% del total en 2022.
Estrategias de la UE para Reducir el Desperdicio de Alimentos: Avances y Compromisos
El malgasto de comida continúa siendo un desafío significativo en la búsqueda de una economía circular sostenible. En esta sección exploraremos las acciones y soluciones propuestas por la Unión Europea para abordar este problema crucial, así como los avances recientes y los compromisos hacia un futuro más sostenible.
Desafío del Desperdicio de Alimentos en la UE
A pesar de los esfuerzos realizados, se estima que alrededor del 10% de los recursos comestibles disponibles para los consumidores de la UE terminan siendo desperdiciados. Esta cifra es alarmante, especialmente cuando consideramos que más de 37 millones de personas en la UE no pueden permitirse una comida de calidad cada dos días. Según datos del Eurostat, en 2021, se desperdiciaron aproximadamente 58 millones de toneladas de alimentos en la UE, una cifra que subraya la urgente necesidad de abordar este problema.
Ésto no es solo un asunto ético y económico, sino que también agota el medioambiente de recursos naturales limitados. La UE se ha comprometido a cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3 para reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita a nivel mundial en la etapa minorista y de consumo para 2030, y reducir las pérdidas a lo largo de la producción de comida y las cadenas de suministro.
Causas del Desperdicio de Alimentos
En los hogares, la falta de planificación y la compra impulsiva, así como la aversión a las frutas y verduras "feas", contribuyen significativamente al despilfarro. Además, el etiquetado poco claro de las fechas de caducidad puede llevar a una eliminación prematura de alimentos perfectamente comestibles. Una mejor comprensión de estas causas podría ayudar a reducir su pérdida hasta en un 10%, según un estudio de la Comisión Europea.
Del desperdicio alimentario a los residuos orgánicos
Reducir el malgasto de estos recursos también es esencial para abordar el cambio climático. Se estima que su desperdicio representa aproximadamente el 16% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del sistema alimentario de la UE.
También a nivel mundial, la producción y el transporte de comida que luego se desperdicia contribuye significativamente a las emisiones globales de GEI. Si el desperdicio de alimentos fuera un país, sería el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo.
Acciones y Normativa de la UE para Reducir el Desperdicio de Alimentos
La Unión Europea ha establecido una serie de acciones y normativas para abordar el malgasto y avanzar hacia una economía circular más sostenible.
Estrategia "De la Granja a la Mesa"
Dentro del marco de la Estrategia "De la Granja a la Mesa", la UE se ha comprometido a hacer más claro el etiquetado de fechas para contribuir a reducir la pérdida de recursos comestibles. Además, la Comisión Europea está investigando el desperdicio de alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria.
Directrices sobre Donación de Alimentos
La UE adoptó directrices sobre la donación de comida en 2017, con el objetivo de facilitar la recuperación y redistribución de alimentos seguros y comestibles a las personas necesitadas. Estas directrices tienen como objetivo reducir la pérdida innecesaria de recursos y garantizar que los excedentes se utilicen de manera eficaz.
Metodología Común de la UE para Medir el Desperdicio de Alimentos
En 2019, se adoptó una metodología común de la UE para medir la pérdida de alimentos en cada etapa de la cadena de suministro. Esta metodología común facilita el seguimiento y permite a los países de la unión comunicar la información sobre este problema de manera uniforme.
Revisión de la Directiva Marco sobre Residuos
En marzo de 2024, el Parlamento Europeo adoptó sus propuestas para la revisión de la Directiva Marco de Residuos para reducir los residuos alimentarios y textiles. Entre los cambios propuestos se incluyen objetivos vinculantes de reducción de residuos a nivel nacional para fines de 2030. Esta revisión tiene como objetivo reducir el despilfarro en el procesamiento y elaboración de comestibles en un 20% y en el comercio minorista, la restauración, los servicios alimentarios y los hogares en un 40%.