La empresa plantea dos acciones encuadradas en su plan industrial. La primera se detalla como: "Planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos con generación termoeléctrica de 50 megawatios en Dozón". La elección del municipio se basa en su ubicación, ya que, está situado en el noreste de la provincia de Pontevedra, un punto céntrico para una instalación que pretende dar servicio al sur de Galicia. Este precisamente es el objetivo de la que sería segunda incineradora de basura, tras la ya existente en Cerceda.

También se considera que Dozón cuenta con una gran comunicación vial. La AG-53 tras le conecta de forma rápida y gratuita con la provincia de Ourense y el sur de la de Pontevedra. Sin coste es también la conexión con la cabecera comarcal y, además, el trazado del Tren de Alta Velocidad (TAV) atravesará un lateral del término municipal, lo que abre la posibilidad de establecer transportes ferroviarios.

De esta manera, el plan industrial también hace referencia a cinco plantas de transferencia, que se distribuirían estratégicamente en otros tantos municipios, aunque aún se desconocen los puntos exactos.

Con esta propuesta, se crearían en los próximos dos años casi 500 empleos, durante la construcción de las instalaciones. La financiación hasta 2013, 287.118.200 euros, estaría repartida: la mitad mediante recursos ajenos, un 20% a través de capital y deuda subrogada y el 30% restante, por medio de subvenciones.

De cualquier forma, la puesta en marcha de la planta no se produciría hasta 2016, según consta en el estudio de viabilidad. En ese momento la cantidad de empleos se reduciría con respecto a la construcción, siendo el gasto de personal previsto en las cuentas de ese año de 1,319 millones de euros. El 58% de los ingresos procedería de un canon, a pesar que se desconoce aún quién lo pagaría.