EEUU: nueva tecnología permite conocer en tiempo real el recorrido de los residuos
Los resultados del programa podrían fomentar una mayor reflexión y actuación ciudadana en cuanto al reciclaje de residuos en las grandes ciudades, que por ejemplo en Nueva York sólo llega hoy en día al 30% de los desperdicios generados.
El proyecto tiene una utilidad científica y social, puesto que podrá ser usado en programas de concientización y sensibilización, acercando el proceso de los residuos a los generadores de los mismos.
El programa de investigación se denomina Trash Track, y consiste en diferentes sensores que hacen un seguimiento de diversos tipos de residuos a lo largo de los sistemas de eliminación. Las primeras pruebas se realizarán en Nueva York, Seattle y Londres, gracias a un grupo de ciudadanos voluntarios que etiquetarán sus recipientes e incorporarán sensores a más de 3.000 piezas de basura. La ubicación y recorrido de cada pieza se llevará a cabo a través de un sistema informático de triangulación, que enviará informes a un servidor central, donde los datos serán analizados y procesados en tiempo real.
El ciclo de la basura
Con este nuevo sistema será posible estudiar los patrones de la gestión de residuos en los domicilios y se podrán resaltar los costos que suponen la eliminación de la basura. Por otro lado, también permitirá medir la eficiencia y pertinencia de los diferentes sistemas de saneamiento puesto que, a través de los sensores, se puede comprobar la eficacia de estos programas.
Según los investigadores, Trash Track sería el equivalente ecológico de los dispositivos empleados en medicina nuclear para monitorear la actividad intracorporal.
Los sensores desarrollados simulan ser pequeños teléfonos móviles con funcionalidad limitada, que poseen etiquetas protegidas por una resina especial. Los identificadores emiten continuamente su posición a un servidor central. El funcionamiento es clave para detectar el proceso que lleva a cabo la basura desde su captación en el recipiente domiciliario hasta su destino final.
Los resultados de los estudios se darán a conocer el próximo mes de septiembre en dos exposiciones en Biblioteca Pública de Seattle y en la Architectural League de Nueva York.
Con vistas al futuro, los sensores podrían ser miniaturizados y, con su bajo coste, se podrían colocar en cualquier tipo de producto desechable.
Via Tendencias 21
Foto de gbaku (cc)
Massachusetts
El proyecto tiene una utilidad científica y social, puesto que podrá ser usado en programas de concientización y sensibilización, acercando el proceso de los residuos a los generadores de los mismos.
El programa de investigación se denomina Trash Track, y consiste en diferentes sensores que hacen un seguimiento de diversos tipos de residuos a lo largo de los sistemas de eliminación. Las primeras pruebas se realizarán en Nueva York, Seattle y Londres, gracias a un grupo de ciudadanos voluntarios que etiquetarán sus recipientes e incorporarán sensores a más de 3.000 piezas de basura. La ubicación y recorrido de cada pieza se llevará a cabo a través de un sistema informático de triangulación, que enviará informes a un servidor central, donde los datos serán analizados y procesados en tiempo real.
El ciclo de la basura
Con este nuevo sistema será posible estudiar los patrones de la gestión de residuos en los domicilios y se podrán resaltar los costos que suponen la eliminación de la basura. Por otro lado, también permitirá medir la eficiencia y pertinencia de los diferentes sistemas de saneamiento puesto que, a través de los sensores, se puede comprobar la eficacia de estos programas.
Según los investigadores, Trash Track sería el equivalente ecológico de los dispositivos empleados en medicina nuclear para monitorear la actividad intracorporal.
Los sensores desarrollados simulan ser pequeños teléfonos móviles con funcionalidad limitada, que poseen etiquetas protegidas por una resina especial. Los identificadores emiten continuamente su posición a un servidor central. El funcionamiento es clave para detectar el proceso que lleva a cabo la basura desde su captación en el recipiente domiciliario hasta su destino final.
Los resultados de los estudios se darán a conocer el próximo mes de septiembre en dos exposiciones en Biblioteca Pública de Seattle y en la Architectural League de Nueva York.
Con vistas al futuro, los sensores podrían ser miniaturizados y, con su bajo coste, se podrían colocar en cualquier tipo de producto desechable.
Via Tendencias 21
Foto de gbaku (cc)
Massachusetts