El 63% del textil usado se reutiliza, pero todavía va demasiada ropa al vertedero
La reutilización es mejor para el medio ambiente que la producción de prendas nuevas y, en la mayoría de los casos, también mejor que el reciclaje. Así lo defiende Humana Fundación Pueblo para Pueblo en el Día Mundial del Reciclaje, una cita que la UNESCO promueve cada 17 de mayo para concienciar a la población sobre la importancia de generar menos residuos para reducir la huella de carbono.
Como especialista en reutilización, Humana gestiona las donaciones de ropa y calzado usado recogidas en contenedores para obtener el máximo aprovechamiento del residuo textil, dándole una segunda vida y favoreciendo un modelo de economía circular. “La reutilización de prendas de ropa y textiles es 70 veces más sostenible que el uso de ropa nueva e incluso que su reciclaje”, asegura Rafael Mas, director de Proyectos y Relaciones Externas de Humana, “así lo confirma un informe de la Confederación Europea de Industrias de Reciclaje (EuRIC), sobre la evaluación del ciclo de vida de los textiles usados a nivel europeo”.
“Como especialistas en preparación para la reutilización, nuestro objetivo es obtener el máximo aprovechamiento del residuo textil. Es estupendo que dediquemos un Día Mundial al Reciclaje”, indica el representante de Humana, “pero sin olvidar que la Jerarquía de Residuos de la UE sitúa la prevención y la reutilización por delante del reciclaje y la eliminación”.
El documento de EuRIC demuestra que la reutilización es una forma más respetuosa con el medio ambiente que producir continuamente nuevas prendas o tratar de reciclar ropa usada. En ambos casos se requieren muchos más recursos mientras que, para la reutilización, el principal impacto procede del transporte, y es considerablemente menor que las otras opciones, que también necesitan dicho transporte en cualquiera de los casos.
El organismo europeo también analiza la reutilización en comparación con la producción de prendas nuevas utilizando fibras textiles recicladas. La conclusión es similar: el grado en que el impacto ambiental de la reutilización es menor que la producción de una prenda nueva depende de las tasas de reemplazo. En el caso de Humana, es del 70%, es decir: 7 de cada 10 clientes de las tiendas Humana declaran que al comprar una prenda de segunda mano dejan de adquirir un artículo nuevo. El año pasado, la recogida selectiva por parte de Humana permitió recuperar 17.946 toneladas de ropa usada, lo que equivale a 48,5 millones de prendas.
La gestión de textil usado vive un momento trascendente, en la recogida selectiva y en el auge del consumo de ropa de segunda mano. A nivel legislativo, la Estrategia para Textiles Circulares y Sostenibles de la UE y la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular (que establece la obligatoriedad de la recogida segregada de los residuos textiles, cuya fecha límite de implantación es el futuro 31 de diciembre), unidos a la Jerarquía de Residuos, marcan la hoja de ruta de una nueva era en la industria de la moda y el textil, encaminada hacia un modelo circular, neutro en emisiones, más sostenible y respetuoso para el planeta.
“La recogida selectiva es clave para garantizar una segunda vida a la ropa: el 63% se reutiliza y el 28%, se recicla. Por eso es importante que se deposite en un contenedor de ropa; resulta obvio, pero casi 9 de cada 10 prendas en desuso no acaban en el punto de recogida adecuado sino en el vertedero”, insiste el director de Proyectos y Relaciones Externas de la entidad.
La gran parte de los productos textiles que gestiona Humana proceden de la red de 5.300 puntos de recogida situados en la vía pública y en el interior de las tiendas de ropa de segunda mano (52 en España). A ello hay que sumar las donaciones recibidas en el marco del programa Destocka: es una iniciativa que ofrece una segunda oportunidad para los stocks textiles y de calzado de marcas, distribuidores o plataformas logísticas que, por uno u otro motivo, tengan productos no vendidos. La Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular impide la destrucción de excedentes no vendidos de productos no perecederos, entre los que se encuentran la ropa y el calzado.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de Humana Pueblo para Pueblo]