La Asamblea del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) se reune hoy para aprobar el convenio mediante el cual se trasladarán 75.000 toneladas anuales de basura al vertedero de El Culebrete, en Tudela, durante los próximos tres años. 

La operación tendrá un coste de 5,25 millones de euros anuales, pero permitirá aliviar la delicada situación en la que se encuentra el territorio, que actualmente carece de infraestructuras para tratar los residuos que genera. De hecho, el cierre del vertedero de Lapatx, en Azpeitia, el miércoles, ha dejado a Gipuzkoa sin una sola infraestructura, a falta de que se habilite en nuevo vertedero provisional de Mutiloa y se construya la incineradora de Zubieta.

Una vez de que la asamblea dé hoy luz verde al convenio -hecho que se se espera que se produzca sin contratiempos-, el comienzo del envío de basura a Tudela será inminente, según han confirmado fuentes de GHK.

Con respecto al tipo de basura que se trasladará a Navarra, tal y como recientemente avanzó el Consorcio, se tratará “única y exclusivamente” de residuos “urbanos que provengan de la fracción resto, obtenidos mediante la recogida selectiva”. El coste de su tratamiento será de 70 euros la tonelada.

Asimismo, según avanzaron estas mismas fuentes, esta solución permitirá dar salida “al 47% de las necesidades de Gipuzkoa” durante los próximos tres años. Por ello, la entrada en vigor de este convenio no afectará al acuerdo que en mayo se firmó con el Gobierno de Cantabria para el envío de basura al vertedero de Meruelo, ni a la puesta en marcha de la instalación provisional de Mutiloa, que según parece entrará en funcionamiento el próximo mes de marzo. “Todas estas soluciones, complementarias entre sí, garantizan las necesidades de vertido de la fracción resto de los residuos generados en el territorio hasta la puesta en marcha del complejo Medioambiental de Gipuzkoa”, se reafirman desde el Consorcio.