Gipuzkoa se queda sin su último gran vertedero
El ajetreo de camiones que a diario transita por el entorno de Azpeitia, camino del vertedero de Lapatx, va a pasar a la historia. El basurero, el último en activo en Gipuzkoa, recibe hoy los últimos camiones cargados de residuos que no se reciclan. Mañana cerrará sus puertas definitivamente poniendo así fin a una época de grandes vertederos en el territorio.
La clausura de esta instalación abre además otra situación insólita. Por primera vez, y de forma temporal, toda la fracción resto de la basura se enviará fuera de Gipuzkoa para su tratamiento. A partir de mañana viajará exclusivamente a la planta de Meruelo de Cantabria. Esta situación se mantendrá, por lo menos, hasta finales de enero, momento en el que se espera que parte de la basura se envíe al vertedero de Tudela. Además, para marzo se prevé que esté lista la adaptación de la planta de Mutiloa para recibir residuos sólidos urbanos. Tanto esta solución, como la de Cantabria y Tudela son destinos provisionales hasta que en 2020 entre en servicio la incineradora de Zubieta.
De momento, el siguiente hito en la gestión de residuos es el cierre del vertedero de Lapatx. La instalación, que entró en servicio en 1988 para dar servicio a diez municipios de la mancomunidad de Urola Erdia, dejará de recibir basura mañana. En los últimos meses, tras el cierre paulatino del resto de vertederos de Gipuzkoa, el basurero de Azpeitia se había convertido en el único abierto en el territorio y allí llegaba tanto la basura que se recogía en la comarca como parte de la que se recogía en otros puntos del territorio y que no se enviaba fuera para su tratamiento. A partir de mañana, los camiones de basura que se recoge en la comarca viajarán hasta la planta de transferencia de Elgoibar, donde se compactan los residuos, antes de ser enviados fuera de Gipuzkoa.
Eso sí, en la instalación de Lapatx seguirán funcionando tanto la planta de compostaje, abierta en junio de 2008, como el Garbigune, según confirmó el presidente de la mancomunidad de Urola Erdia, Aitor Bereziartua.
RUMBO A MERUELO
El cierre de Lapatx supondrá que, por primera vez en la historia, toda la fracción resto de la basura que se genera en Gipuzkoa se tendrá que enviar temporalmente fuera del territorio. Según señalan fuentes del Departamento de Medio Ambiente de la Diputación, se abre un calendario en el que la basura guipuzcoana irá añadiendo distintos destinos.
Desde mañana, toda la fracción resto se enviará al vertedero de Meruelo, en Cantabria, a donde ya se lleva basura desde el pasado 8 de febrero a cambio de un pago de 85 euros por tonelada (máximo de 80.000 toneladas anuales).
Esta situación se mantendrá así hasta finales de enero. Para entonces, se espera que se puede enviar también basura al vertedero de El Culebrete de Tudela. Pero para que esto sea así, antes debe de finalizar la tramitación que lo hará posible. El viernes está previsto que la asamblea de Gipuzkoako Hondakinen Kontsortzioa (GHK) apruebe el convenio para el traslado de residuos a El Culebrete. Posteriormente, será la mancomunidad de la Ribera de Navarra que gestiona la instalación de Tudela quien lo apruebe en su seno. Finalmente, se procederá a la firma definitiva de un convenio, algo que desde la Diputación esperan tener sellado a mediados de enero.
A Navarra se podrán enviar hasta 75.000 toneladas anuales. Con la alternativa de Tudela activa, a partir de finales de enero se enviará basura tanto a este basurero como al de Cantabria. Se da la circunstancia que la opción de Tudela (70 euros por tonelada) es más económica que la de Meruelo (85 euros).
Fuentes de la Diputación trabajan con la hipótesis de que la tercera alternativa, la del vertedero Lurpe de Mutiloa, esté activa en marzo. Esta instalación, que hasta ahora recibe residuos industriales, requiere acometer obras de acondicionamiento para poder recibir y tratar residuos sólidos urbanos. Una vez abierta, se convertirá en la opción más ventajosa para el tratamiento de la basura en Gipuzkoa, no solo por estar dentro del territorio sino porque el coste será menor (60 euros por tonelada) que las alternativas de Meruelo y Tudela. El vertedero de Lurpe puede acoger hasta 100.000 toneladas anuales.
"POSICIÓN EQUILIBRADA"
Así y todo, con la planta de Mutiloa activa, fuentes de Medio Ambiente aseguran que se seguirán enviando residuos tanto a Tudela como a Meruelo durante 2017, a pesar de que la planta navarra y la guipuzcoana serían suficientes para ocuparse de las 160.000 toneladas anuales que se generan en Gipuzkoa. En Diputación aseguran que se tendrán en cuenta distintos criterios, entre ellos el de precio y transporte (daños medioambiental), pero se quiere mantener una "posición equilibrada" que ofrezca "seguridad" en las alternativas de vertedero. Por este motivo, se seguirá enviando parte de la basura a Cantabria, contrato que expira a finales de 2017.
A partir de 2018, la fracción resto se tratará en Mutiloa y Tudela. Esta situación seguirá así hasta la puesta en servicio de la incineradora de Zubieta en 2020, cuyas obras arrancan a comienzos del año que viene.