El Gobierno supedita cualquier decisión sobre el ATC a un nuevo plan general de residuos radiactivos
El Gobierno supedita cualquier decisión sobre el futuro del proyecto del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos de alta actividad en Villar de Cañas a un nuevo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), cuyo borrador se ha comprometido a presentar en 2019.
Así lo ha confirmado recientemente la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una comparecencia a petición propia en el Congreso para explicar las actuaciones llevadas a cabo por el Ejecutivo después de solicitar al Consejo de Seguridad Nuclear que dejara en suspenso la emisión del informe sobre la autorización de construcción del ATC. Paso previo a cualquier decisión sobre el ATC sería la elaboración de un nuevo Plan General de Residuos Radiactivos, cuyo borrador, anunció estaría a principios de 2019 y con un horizonte de explotación de las nucleares máximo, en principio, de 40 años. Para Ribera, “tenemos un plan caducado y se ha estado planificando un ATC tomando como referencia una situación que no se corresponde con la actual, en que las magnitudes que se manejan no necesariamente se corresponden con la realidad de las necesidades y con una falta de previsión en el horizonte temporal”.
El pasado julio, el Gobierno solicitó al CSN que dejara en suspenso la emisión del informe sobre la autorización de estas obras para analizar con detalle la situación del silo nuclear, una decisión que fue aplaudida por el Ejecutivo de Castilla-La Mancha y las organizaciones ecologistas. También el Colegio Oficial de Geólogos se mostró partidario de la paralización del silo nuclear.
Teresa Ribera anticipó entonces que el Ejecutivo tomaría una decisión cuando supiera cuándo, qué y en qué condiciones se deben almacenar esos residuos, una cuestión que ha vuelto a subrayar en su comparecencia al reconocer que “no sabemos de cuántos residuos hablamos y cuánto cuesta gestionarlos”, por lo que “no podemos hacer una estimación del coste que puede tener el cierre de las centrales nucleares”. La ministra detalló que el Plan de Gestión de Residuos Radiactivos de 2006 (VI Plan) contempla un escenario de residuos producidos por centrales operadas hasta un máximo de 40 años y argumentó que el Gobierno anterior tomó decisiones encaminadas a alargar la vida de las centrales más allá de ese tiempo, sin que esto se haya visto reflejado en la actualización del Plan.
“Lo responsable para este Gobierno es abordar de manera prioritaria la actualización de ese plan antes de embarcarnos en la continuación de un proyecto multimillonario, respecto del que hoy no tenemos aún datos reales sobre el que fundamentarlo”, ha dicho Ribera. Para la ministra, es prioritario “introducir la coherencia y la transparencia” sobre la viabilidad de esta instalación, por lo que “estudiaremos en profundidad las inversiones realizadas hasta la fecha y su coste antes de tomar una decisión definitiva. Sólo hemos pedido tiempo”, ha matizado, porque “estas prioridades no deben abordarse por la puerta de atrás, sino de forma transparente y con un análisis profundo de los escenarios financiero, económico y de seguridad”, ha insistido.
En este sentido, ha recordado que, al no haberse actualizado el PGRR, no se han incorporado los requisitos en materia de seguridad establecidos por la Directiva 2011/70/Euratom del Consejo, de 19 de julio de 2011, con mayores exigencias para garantizar la gestión responsable y segura de los residuos nucleares. Y ello ha conducido a España a enfrentar un procedimiento de infracción muy avanzado a nivel comunitario por incumplir la obligación de disponer de un plan nacional de seguridad en el tratamiento de los residuos nucleares. La ministra ha reconocido que, debido a los retrasos con el silo nuclear, ha sido necesario dar más capacidad de almacenamiento de residuos a las centrales. “Aún tenemos margen, pero no para sustituir al ATC”, ha dicho.
El emplazamiento del ATC fue aprobado por el Consejo de Ministros, presidido por Mariano Rajoy, el 30 de diciembre de 2011 que optó por la localidad conquense de Villar de Cañas para ubicar esta instalación destinada a almacenar, de forma temporal en seco, el combustible atómico gastado en las nucleares españolas, así como para guardar otros residuos radiactivos resultantes del desmantelamiento de las nucleares del país.
El secretario de Organización del PSOE en Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, se mostró convencido de que el Gobierno central quiere poner fin al Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca) y ha asegurado que cree que la paralización “va a ser definitiva”. A preguntas de periodistas, Gutiérrez se ha referido a este asunto para señalar que “afortunadamente por parte del PSOE de España, del Gobierno, se quiere poner fin al cementerio nuclear” y ha añadido que considera que su paralización “va a ser definitiva”. En ese sentido, ha expresado su preocupación porque “algunas fuerzas políticas” sigan defendiendo su mantenimiento a pesar de los informes técnicos porque, a su juicio, el ATC “no trae progreso, es inseguro y no defiende el interés general de Castilla-La Mancha sino el particular de algunas personas. Nos preocupa mucho que otras fuerzas sigan defendiendo su mantenimiento a pesar de los informes técnicos, a pesar de la realidad que se ha ido viendo”, ha lamentado Gutiérrez, quien ha recalcado que el almacén de residuos nucleares contradice “el sentimiento generalizado que no quiere un cementerio nuclear inseguro en estas tierras”