El proyecto CEPSA y AIJU para obtener biodiésel a partir de grasa vacuna, recibe un reconocimiento europeo
El proyecto ‘Life Superbiodiesel’, llevado a cabo de forma colaborativa por el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio- AIJU- y Cepsa, y en el que participan otras compañías e instituciones como Organovac, IMDEA Energía, el Centro Tecnológico del Calzado (INESCOP), la Universidad de Murcia y el Instituto de Tecnología Química, ha recibido el sello ‘Key Innovator’ del programa ‘Innovation Radar’ de la Comisión Europea.
Mediante el proyecto, las organizaciones pretenden producir biodiésel avanzado a partir de grasas de vacuno, que hasta ahora eran consideradas residuos. En esta colaboración, AIJU actúa como coordinador del proyecto, mientras que Cepsa se encarga del proceso de validación del producto final. Con ‘Life Superbiodesel’ se busca dar un segundo uso a este material, fomentando la economía circular, y destinándolo a producir biocombustibles de segunda generación, que pueden reducir las emisiones de CO2 hasta en un 90% respecto a los combustibles fósiles.
Con el reconocimiento ‘Key Innovator’, la Unión Europea ha destacado el fomento de la economía circular que supone esta iniciativa. Concretamente, ha puesto en valor su capacidad de demostrar que es posible implantar un proceso en el que la glicerina, que se obtiene a partir de las grasas animales y que suele ser subproducto, se consiga revalorizar al introducirse dentro de la fórmula del producto final.
Carlos Prieto, responsable de Excelencia Operacional del Centro de Investigación de Cepsa, ha destacado: “en Cepsa estamos comprometidos con la innovación, y sabemos que es la mejor compañera de viaje de la transición energética. Recibir el reconocimiento ‘Key Innovator’ de la UE nos anima a continuar innovando y avanzando en este proyecto en concreto, con el que buscamos producir biocombustibles avanzados de la manera más eficiente y beneficiosa para el medioambiente”.
Por su parte, Elena Marchante, ingeniera de Proyectos de Energía y Automatización de AIJU y coordinadora del proyecto, ha resaltado: “el objetivo de AIJU es impulsar la innovación y el conocimiento para las empresas y entidades, además de fomentar la transferencia tecnológica a la industria. El hecho de que la UE haya seleccionado el proyecto ‘Life Superbiodiesel’ a través de su herramienta ‘Innovation radar’ es una señal de que nuestro trabajo va por el buen camino, favoreciendo la creación de oportunidades mediante el desarrollo de procesos ecológicamente sostenibles”.
El escalado de la planta piloto con la que se producirá este tipo de biocombustible de segunda generación se está llevando a cabo en Lorca (Murcia). El objetivo es lograr para 2023 una producción de cinco toneladas al año de dos tipos de combustible: en primer lugar, biodiésel con glicerol como subproducto y, en segundo lugar, biodiésel avanzado con glicerol con una importante minimización de subproductos no deseados.
De esta forma, el proceso de fabricación conseguiría minimizar su impacto medioambiental, ya que mediante la aplicación de esta tecnología se podría reducir hasta en un 35% la huella de carbono en comparación con la producción convencional de biodiésel. Asimismo, se produciría una reducción de, al menos, un 96% en el consumo de agua, utilizando el proceso enzimático desarrollado. A esto, además, se sumaría una mejora de la calidad del biocombustible producido cuando se incorporan los derivados del glicerol.
El proyecto ‘Life Superbiodiesel’ está enmarcado dentro del programa ‘LIFE’ de la UE, un instrumento financiero dedicado a la mejora del medioambiente y a la acción por el clima. En este sentido, el enfoque de los proyectos está establecido por la legislación, las políticas y los planes en materia de medioambiente y clima de la UE, así como en energía y los objetivos que figuran en el Pacto Verde Europeo.