El proyecto europeo Eco-Innovación WEEE-Trace ha recogido más de 300 toneladas de residuos de aparatos eléctricos en los tres meses que lleva vigente la iniciativa en el norte del país, después de que en septiembre finalizase la experiencia piloto que tuvo lugar en País Vasco y Navarra.

El control de estos desechos para reciclar evita que terminen en circuitos paralelos "no controlados o ilegales" que dañan el "medio ambiente, la salud y la economía", ha informado ECO-Innovación WEEE-Trace. La entidad presentará las novedades sobre su implantación en una reunión que se celebrará el próximo jueves en San Sebastián.

La Fundación Ecolec, organización sin ánimo de lucro encargada de financiar la recogida, tratamiento y eliminación de los residuos electrónicos, y su socio tecnológico MCCTELECOM, están al frente de Eco-Innovación WEEE-Trace -iniciativa española para el control sobre residuos electrónicos-.

Ecolec apunta que de las 664.900 toneladas de aparatos eléctricos puestos a la venta en el mercado español en 2011, sólo 155.000 toneladas de sus residuos se gestionaron correctamente y el 70 por ciento restante fue objeto de tratamientos ilegales o no controlados. En su tarea diaria, ECOLEC emplea tecnologías como el etiquetado y seguimiento por radiofrecuencia que puede evitar fugas ilegales en los puntos limpios, que son objeto de robos continuos para conseguir los residuos más valiosos.

En el proyecto participan fabricantes como Fagor Electrodomésticos, el gestor logístico de residuo Emaús, en Bilbao, o la planta de reciclaje Ecointegra, en Navarra. También se han unido como observadores o asociados externos el sistema de gestión de vehículos fuera de uso, Sigrauto, el gestor de reciclaje Berziklatu, participado por la Diputación de Bizkaia, la empresa de distribución comercial Carrefour y el gestor logístico integral CEGA.