El proyecto Isla Verde facilita la gestión de residuos en alta mar
El presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Javier Touza, participó recientemente en el programa de educación ambiental Ecovoz, emitido por la cadena Radio Voz Galicia y patrocinado por Sogama, con el fin de dar a conocer las distintas actividades que, desde esta organización, vienen llevando a cabo para contribuir a preservar el entorno y mejorar la actividad del sector pesquero.
Antes de entrar en materia, Touza puso de relieve que la entidad que preside acaba de cumplir 50 años de existencia, disponiendo en estos momentos de “barcos pescando en todos los caladeros a nivel mundial”. De hecho, acaban de batir el récord de exportaciones, circunstancia que, tal y como queda acreditado, implica muchos puestos de trabajo. “Transformamos la materia prima y le damos valor añadido”, abundó.
La Cooperativa viene prestando múltiples servicios, pero hay tres esenciales que están potenciando en estos momentos: la formación, la prevención de riesgos y seguridad, y la investigación y el desarrollo, porque, a su juicio “sin I+D+i, ningún sector puede tener futuro”.
En este sentido, llevan a cabo diversos proyectos en el ámbito de la sostenibilidad, y uno de ellos tiene que ver precisamente con la gestión de los residuos, toda vez que a bordo de los buques se genera una gran cantidad de basura que debe ser tratada adecuadamente y conforme a la normativa vigente en la materia.
Separar para reciclar
Son conscientes de que, para que los desechos puedan recibir un correcto tratamiento, deben ser clasificados previamente en origen. De ahí que el proyecto “Isla Verde”, como así le llaman, tenga gran importancia para la futura actividad pesquera, persiguiendo la buena gestión de los recursos.
Touza manifiesta que han percibido una creciente demanda social por el respeto medioambiental. Y como ejemplo puso las grandes superficies comerciales, que empiezan a exigir una gestión adecuada de los desperdicios, por lo que el armador debe demostrar que dispone de una “flota verde”. Pero, a su entender, y más allá de la protección y mejora del medio ambiente, la implantación de este tipo de proyectos también está generando importantes “perspectivas de negocio”.
El sector tiene interiorizado que, para fomentar el reciclado, es necesario separar previamente los residuos y entregarlos en tierra a gestores autorizados. Y con tal fin, hacen la segregación a través de bolsas que se identifican con códigos QR. En el caso de barcos que pasan mucho tiempo en el mar y sin atracar en puerto, utilizan máquinas compactadoras para reducir el volumen de la basura, facilitando con ello la operativa.
Javier Touza se muestra convencido de que es necesario llevar a cabo una trazabilidad del circuito del desecho, cuantificando su cantidad e identificando sus características para que cada tipología se gestione desde el máximo rigor.
En este escenario, afirma que resulta imprescindible la sensibilización del sector, informando, formando y concienciando sobre los problemas del medio ambiente. “Debemos estar plenamente convencidos de éstos para poner en práctica los distintos proyectos”, con la particularidad de que, a su entender, “también se les puede sacar rentabilidad económica a través de la generación de ingresos que permitan compensar los sobrecostes de las nuevas ideas”.
Sogama
El Coleccionista de Instantes (cc)