El Proyecto TYGRE experimenta con los residuos de los neumáticos usados
Los europeos generan anualmente 350 millones de neumáticos usados, que se suman a los 1.000 millones generados en el resto del mundo. A pesar de que los neumáticos usados pueden ser reutilizados o reciclados en un porcentaje alto, se estima que una fracción relevante del 23% acaba siendo depositada en vertedero.
El proyecto europeo TYGRE («High added value materials from waste tyre gasification residues»), promovido por la "Agenzia Nazionale per le Nuove Tecnologie, L'energia e lo Sviluppo Economico Sostenible" (ENEA), busca una solución para esta fracción de materiales evitando el vertido de aproximadamente 3,5 millones de toneladas al año.
ENEA apuesta por un proceso térmico que permita obtener materiales cerámicos, así como la producción de gas combustible de síntesis o sintegás, una mezcla compuesta principalmente de hidrógeno, monóxido y dióxido de carbono y metano.
Sabrina Portofino, investigadora de la agencia italiana explicó: "La idea principal consiste en redirigir el proceso de gasificación hacia el reciclado de materiales. Para aumentar el valor añadido de la gasificación decidimos incluir un segundo proceso dedicado a la síntesis de productos cerámicos como el carburo de silicio, pues el carbono reacciona con el óxido de silicio a temperaturas elevadas para generar carburo de silicio".
El proyecto, financiado con 3,3 millones de euros, se encuentra en una fase avanzada. Desde el 2009, fecha de inicio de la investigación, se ensayó un proceso a escala en laboratorio y posteriormente se construyó una planta prototipo con la que se podrán procesar 20 kilos de residuos de neumáticos a la hora.
El proyecto europeo TYGRE («High added value materials from waste tyre gasification residues»), promovido por la "Agenzia Nazionale per le Nuove Tecnologie, L'energia e lo Sviluppo Economico Sostenible" (ENEA), busca una solución para esta fracción de materiales evitando el vertido de aproximadamente 3,5 millones de toneladas al año.
ENEA apuesta por un proceso térmico que permita obtener materiales cerámicos, así como la producción de gas combustible de síntesis o sintegás, una mezcla compuesta principalmente de hidrógeno, monóxido y dióxido de carbono y metano.
Sabrina Portofino, investigadora de la agencia italiana explicó: "La idea principal consiste en redirigir el proceso de gasificación hacia el reciclado de materiales. Para aumentar el valor añadido de la gasificación decidimos incluir un segundo proceso dedicado a la síntesis de productos cerámicos como el carburo de silicio, pues el carbono reacciona con el óxido de silicio a temperaturas elevadas para generar carburo de silicio".
El proyecto, financiado con 3,3 millones de euros, se encuentra en una fase avanzada. Desde el 2009, fecha de inicio de la investigación, se ensayó un proceso a escala en laboratorio y posteriormente se construyó una planta prototipo con la que se podrán procesar 20 kilos de residuos de neumáticos a la hora.