Elecciones europeas: 4 claves para entender lo que nos jugamos en sostenibilidad
Las elecciones europeas se celebran en España el 9 de junio de 2024: 27 estados miembros elegirán a 720 eurodiputados, de los que a España le corresponde escoger a 61. Pero, además de saber a cuántos y cuáles elegimos, también es importante saber qué estamos votando y cómo impactará nuestra decisión en las empresas, europeas y españolas.
De esto nos habla Sergi Simón, director del Área de Riesgos y Sostenibilidad de EALDE Business School, quien explica que las elecciones al Parlamento Europeo se presentan como un momento crucial para la Unión Europea, especialmente en lo que respecta a las políticas de sostenibilidad y el cambio climático.
“Estos comicios no solo reconfigurarán el equilibrio de poder dentro de la institución, sino que también influirán profundamente en la trayectoria de las políticas ambientales. A medida que Europa se enfrenta a la tendencia creciente hacia la derecha en varios países miembros, existe la posibilidad real de que el nuevo Parlamento Europeo sea menos propenso a adoptar una agenda verde vigorosa. Esto podría significar una ralentización en la implementación de medidas críticas como el Pacto Verde Europeo, que aspira a llevar a Europa hacia la neutralidad de carbono para 2050”, señala el profesor.
1. Posible debilitamiento de la legislación climática
En un escenario post-electoral donde predominen las fuerzas de derecha y los partidos populistas, como sugiere el análisis del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, Sergi Simón destaca que “podríamos observar un debilitamiento de la legislación climática vigente y una probable reducción en la financiación para iniciativas verdes. Esta situación complicaría el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Por otro lado, si los partidos verdes y progresistas logran mantener o aumentar su representación, el director del Área de Riesgos y Sostenibilidad de EALDE Business School sostiene que “es probable que la UE continúe siendo un líder global en la lucha contra el cambio climático, impulsando políticas enfocadas en la transición energética, la conservación de biodiversidad y la promoción de economías circulares”.
2. El impacto para las empresas
La posible victoria de los partidos verdes y progresistas plantea una preocupación creciente entre las empresas europeas respecto a los riesgos asociados con un posicionamiento más restrictivo, explica Sergi Rimón. “Muchas empresas temen que las regulaciones ambientales más estrictas puedan afectar su competitividad, especialmente en un contexto de fuerte competencia global. Las políticas que imponen restricciones severas en nombre de la sostenibilidad podrían incrementar los costos operativos y reducir la flexibilidad empresarial, poniendo a las empresas europeas en desventaja frente a sus competidores en Estados Unidos y China, donde las regulaciones pueden ser menos rigurosas”, dice el experto.
3. Sostener el liderazgo en sostenibilidad
A nivel europeo, la UE se enfrenta al desafío de reafirmar su liderazgo en sostenibilidad. Con el respaldo de un Parlamento comprometido con los objetivos ambientales, según EALDE Business School, “se podrían acelerar políticas cruciales como la expansión significativa de la infraestructura de energías limpias, mejoras en la eficiencia energética a través de normativas más estrictas de construcción y renovación de edificios, y el fomento de la movilidad sostenible, mediante incentivos para la adopción de vehículos eléctricos y la mejora de la red de transporte público eco-amigable”.
Lo cierto es que la posición de Europa como líder en sostenibilidad podría verse fortalecida o debilitada dependiendo del resultado electoral. En valoración de Sergi Simón, “un compromiso renovado con la sostenibilidad podría fortalecer las alianzas con otras regiones y potenciar la influencia europea en foros internacionales; mientras que, un giro hacia políticas menos ambiciosas podría relegar a Europa a un segundo plano, especialmente frente a potencias que están intensificando sus propias agendas verdes”.
4. El papel de España
España, como parte integral de la UE, jugaría un rol crucial en estos desarrollos. Nuestro país ya ha demostrado liderazgo en la promoción de energías renovables y podría capitalizar un ambiente político favorable para fortalecer sus políticas de transición energética. “Esto incluiría la implementación de políticas de transición justa que aseguren que las regiones y trabajadores afectados por el abandono de industrias contaminantes sean reubicados o reentrenados en sectores sostenibles, así como apoyo a la innovación en tecnologías verdes y sistemas de gestión sostenible de recursos”, explica el director del Área de Riesgos y sostenibilidad de EALDE Business School.
En este escenario, las Elecciones Europeas de 2024 representan más que un mero cambio político. Para Sergi Simón, “son una oportunidad para definir el futuro de la sostenibilidad en Europa y, por extensión, en el mundo”. Los votantes tienen en sus manos la capacidad de influir no solo en la dirección política de la UE, sino también en su capacidad para enfrentar uno de los desafíos más urgentes de nuestra era: el cambio climático.
[Este contenido procede de PRNoticias. Lee el original aquí]