Elecciones Europeas: Un programa por la Tierra
Las respuestas políticas a la crisis, dadas hasta ahora por los países europeos, están agravando la situación social y ambiental. Europa tiene por delante el enorme reto de dar un giro al modelo actual y proteger a las personas y al medio ambiente. La crisis ambiental sigue siendo implacable, poniendo en riesgo el bienestar de las generaciones futuras. Mientras, aumenta la huella ecológica de la Unión Europea (UE) en el mundo y asistimos a retrocesos en el marco regulatorio ambiental.
Las cinco mayores organizaciones ambientales de España, que representan a miles de ciudadanos, consideran que unas políticas europeas más inteligentes, justas y sostenibles aportarían una respuesta a esta crisis. Además, ayudarían a crear nuevos empleos, recuperar equidad, afrontar la crisis climática y mejorar
la calidad de vida dentro de los límites que puede soportar nuestro planeta. Europa necesita unas políticas focalizadas en la justicia ambiental y social, donde los intereses de los ciudadanos prevalezcan a los intereses de los mercados.
El Parlamento Europeo debe ser un actor esencial en el cambio hacia la sostenibilidad. Los miembros del Parlamento Europeo han de ser los primeros en convertir esa ambición en compromisos políticos. La UE tiene que ejercer un claro liderazgo medioambiental y no sacrificar la sostenibilidad a largo plazo para obtener ganancias económicas insostenibles a corto plazo. La crisis planetaria que estamos viviendo hoy en día requiere una acción coherente en todos los ámbitos de la política europea. El Eurobarómetro muestra claramente que los ciudadanos europeos apoyan un papel importante de la Unión Europea en materia de medio ambiente.
Para responder a esta crisis, los nuevos miembros del Parlamento Europeo elegidos en 2014 deberían centrarse en las siguientes prioridades:
1. Asegurar que la UE adopte para 2030 tres objetivos diferenciados, ambiciosos y vinculantes de clima y energía.
2. Fomentar la transición hacia un modelo energético renovable, justo y democrático.
3. Establecer políticas integrales que prioricen la reducción de residuos y del uso de recursos.
4. Detener la pérdida de biodiversidad en Europa para 2020.
5. Conseguir mares más sanos.
6. Apoyar una agricultura que garantice la biodiversidad y un medio rural vivo.
7. Garantizar unos ríos con vida y una nueva cultura del agua en Europa.
8. Parar la deforestación y degradación forestal a nivel europeo y global.
9. Adoptar medidas para una gestión racional de los productos químicos peligrosos.
10. Limitar la contaminación del aire a niveles concordantes con las últimas recomendaciones para la salud.
11. Oponerse a cualquier tratado de libre comercio que debilite las normas de protección ambiental y social y a la firma de acuerdos comerciales con países que vulneren el derecho internacional.
12. Situar la justicia ambiental y social en el corazón de las políticas comerciales para reducir la pobreza, la desigualdad y la crisis ecológica global.
13. Eliminar subvenciones dañinas para el medio ambiente y avanzar hacia una fiscalidad más sostenible.
14. Garantizar el derecho a la información, participación y justicia para la ciudadanía europea.
Vía: Troposfera