En Metepec (México) se ha construido una escuela con botellas PET y tapones
Inspirados por una cultura ecológica y sustentable, la escuela Quetzalli ha construido un módulo de vigilancia hecho con botellas de PET, tapones y envases de cartón, como materia prima.
Para edificar el módulo utilizaron botellas de PET rellenas de tierra como ladrillos. Se eligieron botellas en perfecto estado, sin cortes o golpes, que pudieran comprometer la calidad del material. Los muros se formaron con botellas distribuidas en hileras, mientras que la base de las botellas forman la pared externa de la construcción.
El suelo está formado con tapones, dando un acabado estético con un toque de color. Las tapas fueron colocadas sobre una base de mortero, los espacios rellenados con cemento y arena. Esta estructura guarda aire en su interior, lo cual sirve a manera de aislante térmico y acústico.
Con esta pequeña construcción se hace uso de material de desecho que resulta de excelente calidad para estos fines. Es una técnica que ofrece alta resistencia, buena acústica y protege de los cambios térmicos.