La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha advertido recientemente de que residuos de construcción y demolición (RCD) generados en otras comunidades autónomas pueden estar llegando al Principado para su reciclaje.

Los RCD incluyen materiales como el hormigón, los ladrillos, la madera, el metal, el plástico o el vidrio que pueden ser objeto de reciclaje en plantas que recolectan, gestionan y valoran los desechos obtenidos en procesos de construcción, demolición o excavación.

En Asturias hay actualmente funcionando seis plantas de tratamiento de RCD en Gijón, Llanera, Siero, Coaña, Salas y Langreo, y otras tres proyectadas en Ribadedeva, Grado y Siero, según los datos que maneja la organización ecologista.

«Sabiendo que los residuos son limitados, no se entiende esta nueva planta de tratamiento de residuos, a no ser que se traigan de otras comunidades autónomas», ha señalado la coordinadora ecologista al denunciar otra más proyectada en Soto del Barco.

En este caso, según los ecologistas, el Servicio de Disciplina Urbanística de la Consejería de Ordenación del Territorio ha requerido al Ayuntamiento de Soto del Barco aclaraciones por la planta de RCD que se ha promovido en una finca rústica en la localidad de la Vallina.

Según la Coordinadora, la planta se está haciendo a cien metros de varias viviendas y carece de licencia municipal o autorización; informó EFE.

[Este contenido procede de La Voz de Asturias. Lee el original aquí]