España es el primer país de la UE que establece objetivos de reutilización
España es el primer país europeo que requiere que una parte de algunos tipos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) sean preparados para su reutilización en lugar de ser reciclados o incinerados.
La introducción de un objetivo cuantitativo nacional para la reutilización, se suma a la implementación de los nuevos objetivos de desecho por orden de la UE, introducidos como parte de la Directiva RAEE de 2012.
Tradicionalmente, los objetivos europeos y nacionales no distinguían entre reutilización y reciclaje.
Esto ha provocado dirigirnos hacia un modelo en el que la logística y las instalaciones de tratamiento de residuos pueden ser consideradas totalmente inadecuadas para la preparación de los residuos para su posterior reutilización. El nuevo Real Decreto 110/2015 español requiere objetivos de preparación para la reutilización del 2% para grandes electrodomésticos y del 3% para los equipos informáticos a partir del año 2017. Los objetivos se elevarán a un 3% y 4%, respectivamente, a partir de 2018.
Según datos de la Comisión Europea, se recogieron en 2010 3,4 millones de toneladas de RAEE en la UE.
Eso se traduce en 7 kg por persona, lo que equivale en peso a dos o tres ordenadores portátiles desechados por ciudadano europeo cada año.
La mayoría de estos residuos recogidos se destinaron a su reciclado o incineración para la generación de energía, a pesar de que los datos muestran que alrededor de un 25% de los aparatos eléctricos desechados podrían se reutilizados.