España tiene un problema con las botellas de plástico (y está obligada a resolverlo)
España no alcanzó el objetivo obligatorio del 70% de recogida de botellas de plástico de un solo uso en 2023 "por un margen muy considerable" según un informe elaborado por la plataforma Eunomia para las organizaciones Zero Waste Europe y Alianza Residuo Zero.
Aunque todavía no se conocen los datos oficiales al respecto y el propio documento reconoce que "existen limitaciones en los datos disponibles en España" para calcular el índice concreto de recogida de estos residuos, el análisis incorporado llega a la conclusión de que "actualmente no se está alcanzando el objetivo" por un amplio margen y fija el porcentaje de 2021 con respecto a esta meta en "sólo de alrededor del 36 %".
El escenario, asegura, coincide con un informe del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD) que ya afirmaba en 2022 la imposibilidad de cumplir con el porcentaje y que llevó a plantear un "objetivo intermedio" en 2023 que, de no cumplirse, impulsaría la implantación de un SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno) en el plazo de dos años para garantizar el cumplimiento del objetivo del 77% de recogida separada de estas botellas plásticas en 2025. El SDDR cobra un depósito por adelantado al consumidor cuando compra la bebida y lo reintegra sólo si el recipiente se devuelve en buen estado en los puntos de venta. El propio MITERD ha reconocido que tiene dificultades en la obtención de datos fiables.
El informe defiende que su implantación sería "el único cambio en los sistemas de recogida que permitiría a España" cumplir con las metas europeas, además de "eliminar la dificultad de reporte a la UE, porque es el sistema más fiable y trasparente, que permite las estadísticas más detalladas".
Según la información recogida, "todas las partes implicadas coinciden en que un número considerable de envases de bebidas de un solo uso que se comercializan en España no son declaradas oficialmente y no pagan punto verde" y además los residuos de este tipo recuperados de los contenedores amarillos municipales "no se miden directamente".
Por ello denuncia "falta de transparencia de los datos, sin auditoría publicada ni datos de base detallados", con cantidades de material comunicado "excesivamente altas en relación con el flujo menor analizado y evaluado" y pide "ajustes en las comunicaciones principales para tener en cuenta la contaminación y el material no objetivo".
Aun en el caso de una mejora significativa de los datos primarios, el estudio advierte también de que "mejores datos no cambiarán las conclusiones" y considera que el MITERD se encuentra ante un "desafío importante" para llegar a una estimación "metodológicamente seria" de la recogida separada de estas botellas.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de EFE VERDE. Lee el original aquí]