¿Están los vertederos cambiando la forma de alimentarse de las aves?
En el marco de su épica migración hacia tierras africanas, un grupo variado de aves migratorias ibéricas y europeas encuentra un curioso punto de parada en la planta de residuos de Los Barrios (Cádiz). Durante el mes de agosto, cientos de cigüeñas, milanos negros y gaviotas patiamarillas, junto con algunos buitres, se aventuran en el rastreo de alimento entre la multicolor basura que se acumula en el vertedero. Acompañados por las máquinas que compactan los desechos, estas aves se elevan momentáneamente para luego regresar a sus posiciones, en una danza que solo cesa cuando las máquinas se acercan.
Esta parada en el vertedero es crucial para estas aves migratorias antes de enfrentar la desafiante travesía de 14,2 kilómetros a través del Estrecho de Gibraltar hacia África. Después de recorrer largas distancias, estas especies agotadas encuentran en la basura una fuente inagotable de alimento de fácil acceso, aunque de cuestionable calidad. España, cuyos ciudadanos producen alrededor de 455 kilogramos de residuos por persona al año, contribuye a este mercado de alimentos poco convencionales, ya que más de la mitad de estos desechos terminan en vertederos.
Ahora bien, esta situación ha hecho de los vertederos el espacio ideal para observar y estudiar a estas aves migratorias. Ornitológos y científicos aprovechan este fenómenos para llevar a cabo censos y analizar las especies presentes en el entorno. Según Jesús Pinilla, técnico de la ONG de ornitología SEO/BirdLife, el gran número de aves congregadas en estos lugares proporciona una oportunidad perfecta para realizar conteos y estudios detallados, como la lectura de anillas.
Por su parte, Alejandro Onrubia, coordinador de proyectos de la Fundación Migres, señala que a pesar de las implicaciones negativas, como la ingestión de plástico y sustancias tóxicas, existe un punto positivo para estas aves; encuentran alimento fácilmente, evitando tener que buscarlo en la naturaleza.
La importancia de estos vertederos como punto de abastecimiento ha llevado a algunas cigüeñas ibéricas y europeas a cambiar su comportamiento migratorio. En lugar de arriesgarse en la peligrosa travesía sobre el desierto del Sáhara, algunas poblaciones han optado por invernar en España, lo que ha llevado a un cambio en sus patrones de migración. En el vertedero de Los Barrios, Francisco Gutiérrez, delegado de Urbaser, la empresa a cargo de la gestión, señala que estas aves se han convertido en indicadores del clima, anunciando cambios en el tiempo.
No obstante, a medida que la gestión de residuos evoluciona y se reduce la cantidad de desechos orgánicos en vertederos como el de Los Barrios, las aves migratorias encuentran menos alimento disponible. Esto podría tener implicaciones en sus comportamientos migratorios y en la cadena alimentaria local. Un estudio del CSIC revela cómo las aves pueden transportar materiales tóxicos y organismos patógenos desde los vertederos a otros hábitats, poniendo de relieve la necesidad de mejorar la gestión de residuos y considerar su ubicación en relación con áreas sensibles y de producción de alimentos.
En resumen, la planta de residuos de Los Barrios, Cádiz, se ha convertido en una inusual y valiosa parada para aves migratorias en su camino hacia África. Aunque estas aves encuentran un recurso abundante pero cuestionable en los vertederos, su comportamiento en estos lugares proporciona una ventana de estudio para científicos y ornitólogos que buscan entender mejor los patrones migratorios y las implicaciones ecológicas de esta interacción.
[Este contenido procede de Mundiario. Lee el original aquí]