Europa reducirá antes de 10 años en un 80% el uso de bolsas de plástico
El Parlamento Europeo y el Consejo han logrado un principio de acuerdo para que los países tengan que tomar medidas con las que reducir en un 80 % el uso de bolsas de plástico de aquí a 2015. Bruselas, que no está satisfecha con la nueva norma, ya ha dicho que no bloqueará su adopción, pendiente aún del visto bueno de los 28 el próximo viernes.
El acuerdo establece la obligación para los Estados miembros de tomar medidas específicas con las que asegurar que el consumo de bolsas de plástico ligeras, es decir, cuyo espesor no supera las 50 micras, se reduce a un máximo de 90 bolsas al año por ciudadano a finales de 2019 y a un máximo de 40 bolsas para el 31 de diciembre de 2015. Ello equivale a objetivos de reducción obligatorios del 50 % y de 80 %, respectivamente.
Los países, no obstante, podrán elegir una medida alternativa a estos porcentajes de reducción y actuar para que cuando llegue el 31 de diciembre de 2018 no se ofrezcan de manera gratuita ninguna bolsa de plástico de esta categoría, sino que se fijen precios obligatorios, como ya ocurre en muchos comercios europeos.
Además, cada Estado miembro podrá eximir de la obligación (ya sea limitación del consumo o fijación de precio) aquellas bolsas cuyo espesor no supere los 15 micras, un tipo habitualmente utilizado, por ejemplo, para las frutas y verduras.
El vicepresidente primero de la Comisión Europea, el socialista holandés Frans Timmermans, ha dicho en una rueda de prensa que Bruselas "respeta" el acuerdo logrado y celebra que permita "luchar contra la contaminación". Pero también ha advertido de que "reduce la flexibilidad" que planteaba el Ejecutivo comunitario en las negociaciones, lo que, a su juicio, complicará la trasposición de la norma a las legislaciones nacionales.
Fuentes consultadas han explicado que la Comisión Europea no era partidaria de establecer "objetivos con cifras" para las reducciones, ya que considera que no hay información suficiente en la que basarse para fijar tales objetivos.
Por su parte, una de las eurodiputadas que han liderado la negociación, la danesa de Los Verdes Margrete Auken, ha aplaudido el pronunciamiento de Tiemmermans, porque entiende que el Ejecutivo comunitario "no bloqueará" la norma, que introduce "medidas ambiciosas para frenar el sobreconsumo de bolsas de plástico".
En cualquier caso, para que la norma prospere debe conseguir aún el apoyo "por unanimidad" de los Veintiocho y también el visto bueno de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.
El primer paso se dará este viernes, cuando los embajadores de los Estados miembros ante la UE voten el acuerdo y se vea si supera las reservas iniciales de países como Reino Unido. Si lo consigue, la comisión europarlamentaria de Medio Ambiente votará la semana próxima y quedará la ratificación formal en manos del pleno de la Eurocámara y del próximo consejo de ministros europeos de Medio Ambiente.
A. González-Alba GALBA (cc)
El acuerdo establece la obligación para los Estados miembros de tomar medidas específicas con las que asegurar que el consumo de bolsas de plástico ligeras, es decir, cuyo espesor no supera las 50 micras, se reduce a un máximo de 90 bolsas al año por ciudadano a finales de 2019 y a un máximo de 40 bolsas para el 31 de diciembre de 2015. Ello equivale a objetivos de reducción obligatorios del 50 % y de 80 %, respectivamente.
Los países, no obstante, podrán elegir una medida alternativa a estos porcentajes de reducción y actuar para que cuando llegue el 31 de diciembre de 2018 no se ofrezcan de manera gratuita ninguna bolsa de plástico de esta categoría, sino que se fijen precios obligatorios, como ya ocurre en muchos comercios europeos.
Además, cada Estado miembro podrá eximir de la obligación (ya sea limitación del consumo o fijación de precio) aquellas bolsas cuyo espesor no supere los 15 micras, un tipo habitualmente utilizado, por ejemplo, para las frutas y verduras.
El vicepresidente primero de la Comisión Europea, el socialista holandés Frans Timmermans, ha dicho en una rueda de prensa que Bruselas "respeta" el acuerdo logrado y celebra que permita "luchar contra la contaminación". Pero también ha advertido de que "reduce la flexibilidad" que planteaba el Ejecutivo comunitario en las negociaciones, lo que, a su juicio, complicará la trasposición de la norma a las legislaciones nacionales.
Fuentes consultadas han explicado que la Comisión Europea no era partidaria de establecer "objetivos con cifras" para las reducciones, ya que considera que no hay información suficiente en la que basarse para fijar tales objetivos.
Por su parte, una de las eurodiputadas que han liderado la negociación, la danesa de Los Verdes Margrete Auken, ha aplaudido el pronunciamiento de Tiemmermans, porque entiende que el Ejecutivo comunitario "no bloqueará" la norma, que introduce "medidas ambiciosas para frenar el sobreconsumo de bolsas de plástico".
En cualquier caso, para que la norma prospere debe conseguir aún el apoyo "por unanimidad" de los Veintiocho y también el visto bueno de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.
El primer paso se dará este viernes, cuando los embajadores de los Estados miembros ante la UE voten el acuerdo y se vea si supera las reservas iniciales de países como Reino Unido. Si lo consigue, la comisión europarlamentaria de Medio Ambiente votará la semana próxima y quedará la ratificación formal en manos del pleno de la Eurocámara y del próximo consejo de ministros europeos de Medio Ambiente.