Las grandes masas de basura en el océano por fin están tomando notoriedad y comienzan a surgir algunas propuestas para limpiar las aguas de estos residuos. No sólo son peligrosos por los residuos en sí, sino por esas pequeñas partículas plásticas que no se ven y de la que los peces y otras especies se alimentan sin querer, llevando este problema al nivel trófico.

El famoso diseñador de aspiradoras James Dyson, hizo un bosquejo de cómo se vería la tecnología de sus electrodomésticos aplicada al rescate de los ríos. El MV ReCyclone es una barcaza que podría extraer los residuos plásticos de la superficie por medio de redes y un sistema de succión se encargaría de recoger la basura para separarla y procesarla.

No es la solución definitiva para deshacerse de la contaminación de las aguas pero al menos evitaría que la contaminación llevada por los ríos llegue al mar. Esta aspiradora servirá para eliminar la basura plástica de mayor tamaño, así que aún queda mucho trabajo por hacer en cuando a los pequeños fragmentos plásticos suspendidos en el agua.

Para limpiar el agua, el MV ReCyclone desplegaría grandes redes sujetas a los rodillos de la popa, mientras que unos tornos hidráulicos las enrollarían para atrapar la basura mientras rozan el agua. Una vez a bordo, el plástico se trituraría y un sistema de ciclón parecido al de las aspiradoras los separaría de acuerdo a su tamaño.

Uno de los problemas que podría tener este sistema es que no se sabe de qué manera afectaría la fauna de los ríos. Recordemos que muchas especies se ven obligadas a vivir entre toda esta basura y de no contar con un sistema eficiente de recolección y arrastre de residuos podría causar daños graves.

Aunque este no sea un sistema 100% eficiente, las grandes soluciones pueden surgir de pequeñas ideas y empezar por atacar una fracción del problema. Dyson hizo alrededor de 5.127 prototipos de la que fue su primera aspiradora, así que no será fácil que este diseñador se dé por vencido, la siguiente acción es montar un prototipo que pueda probarse y mejorarlo.

Con el tiempo quizá se ofrezca una solución al problema de plástico suspendido adaptando diferentes etapas de separación, así que el pequeño barco tendrá que irse adaptando conforme la tecnología avance.

No debemos olvidar que aunque ya se trabaje en sistemas para limpiar las aguas, siempre podemos ayudar al planeta evitando utilizar plásticos que no necesitamos, pues ya sabemos donde acaban. Gran parte de la basura que llega a los mares está ahí porque nosotros la hemos desechado. Es más fácil atacar el problema de raíz que construir una serie de prototipos del MV ReCyclone.