Expertos mexicanos proponen la clasificación de basura mediante códigos de barras
La gestión de los residuos ha evolucionado y su recogida y traslado a vertederos ya responde en menor medida a su situación actual debido al aumento de la cantidad, sus características y composiciones de los materiales son diferentes, y a las técnicas de tratamiento se diversifican.
Según Julio César Sánchez Roldán, experto del área de Desarrollo Tecnológico del CIO, el proyecto ambiental sugiere colocar, desde su fabricación, etiquetas a los productos que serán destinados al mercado y que al término de su vida útil puedan identificarse mediante este método. Con las etiquetas, provistas de un código, se podría acceder a la información contenida en una base de datos, ya que mediante la función de “lector de código” se podrá visualizar todo lo relacionado con el producto, como su composición, tipo de materiales, un plan de manejo del residuo, quién lo fabricó e incluso, diferentes consejos que deseen incluir.
Para llevar a cabo la operación, el titular del proyecto de este Centro de Investigación Conacyt comentó que hay una diversidad de etiquetas para elegir como las de código de barras o señalada; sin embargo, destacó que se puede colocar al residuo alguna alternativa de radio frecuencia similar a la que emplean al pagar de forma automatizada el peaje en las autopistas.
La opción tecnológica promete una fácil lectura para el uso de sistemas de recolección automatizados, por lo que la etiqueta mostrará información puntual en la decisión de clasificar la basura, tal y como indicó Sánchez Roldán. El investigador insistió en la idea de poner en marcha “plantas clasificadoras” automatizadas que cuenten con la asistencia humana para tal fin, y bajo la idea de las “etiquetas de identificación de residuos” se obtendrán resultados favorables al separar la basura.
Asimismo, recordó que la iniciativa partió de desarrollar una máquina seleccionadora de zanahorias, la cual separa el vegetal por tamaño, color, textura y daños. “La alternativa sólo podría echarse a andar si hay de por medio un acuerdo nacional entre todos los actores involucrados; tal es el caso del compromiso de los fabricantes al etiquetar el producto”, explicó el experto.
Otra de las ventajas del sistema es que fomentará el ahorro de energía y la creación de empleos, al tiempo que buscará inculcar una cultura de responsabilidad en el destino de los residuos que son producidos y buscar confinarlos dentro de un sistema cerrado de producción, es decir, mediante “reciclaje y reutilización”.
El proyecto que dio pie a esta propuesta fue financiado por el Consejo de Ciencia y Tecnología del estado de Guanajuato, y ya se integró la solicitud de patente al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
Vía Investigación y Desarrollo
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Geo: Lomas del Campestre, León de Los Aldama, GTO, México