Funcionamiento de una cámara biológica para convertir residuos orgánicos en fertilizante
¿Es posible aprovechar hasta el último gramo de desperdicio orgánico? La respuesta es afirmativa según un proyecto mejicano.
Una cámara biológica es una construcción de adobe tipo sillar (que funciona como aislante térmico), de 25 metros cuadrados, que procesa en su interior un principio biológico: la descomposición aeróbica de los desechos orgánicos sólidos en lodos sanitarios.
La cámara favorece la propagación de bacterias termofílicas que retienen los nutrientes y transfieren el carbón orgánico al sustrato, en vez de generar gases tipo invernadero inhibiendo, debido a la acción bacteriana, la generación y propagación de patógenos.
Cuando el proceso de descomposición termina, cada cámara puede producir hasta 150 litros de biofertilizante al mes.
Mecanismo
Este consistente en el empleo de lodos sanitarios con ciertas características para descomponer aeróbicamente los desechos orgánicos sólidos. Es por eso que se utiliza material aislante para su construcción.
La acción bacteriana y estas condiciones inhiben la propagación de patógenos y permiten el secado del producto resultante (a menos del 50% humedad).
Ubicación correcta:
Se parte de 4 premisas fundamentales:
El desecho orgánico debe procesarse in situ (lo más cercano al origen posible): se evita la contaminación de los otros desechos y se evita la putrefacción y generación de gases tipo invernadero.
Altos costos del transporte: Del origen - a la planta de reciclaje, y de la planta - al lugar de aplicación.
Mantener el volumen del procesamiento a una escala de semi mecanización.
Aprovechamiento del Biofertilizante para reconstrucción de parques y jardines aledaños.
No requiere personal profesional. Sólo se necesita capacitar a la/las personas que estarán operando la cámara biológica durante un periodo máximo de 3-4 meses.