Galicia recoge y trata, a través de los sistemas integrados de gestión, el 93% de los neumáticos utilizados
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, a través de los Sistemas Integrados de Gestión, recoge y gestiona el 93% de los neumáticos usados en Galicia, estimándose una producción anual de 20.000 toneladas.
La promulgación del RD 1619/2005 marcó las pautas para la gestión de la recogida y tratamiento de los neumáticos. Para cumplir este deber se crearon dos sistemas de gestión (SIGNUS y TNU), con un grado de implantación diferente.
Los talleres o centros de producción de neumáticos fuera de uso se dan de alta libremente en el SIG, comprometiéndose a efectuar la entrega de los neumáticos en determinadas condiciones (básicamente que no vayan con otros residuos y que estén almacenados en condiciones que faciliten la carga). Cabe citar que en Galicia en estos momentos SIGNUS cuenta con 3.076 puntos acreditados.
Una vez acumulada una cantidad mínima de neumáticos establecida por convenio en función del tipo de neumático y de los habitantes del ayuntamiento, el punto de generación solicita la retirada de los neumáticos, procediendo una empresa contratada por el SIG a su recogida gratuita.
Posteriormente, una empresa recogedora los acumula en los denominados centros de recogida y clasificación. En Galicia SIGNUS cuenta con un centro de almacenamiento y clasificación en Lalín.
Desde este centro los neumáticos clasificados son expedidos la instalaciones de trituración y/o granulación, donde se prepara el neumático para las distintas plantas de reciclado o valorización, en las que se obtiene energía o productos para ser utilizados en diferentes aplicaciones.
En el caso del sistema de gestión de TNU se realiza la recogida a través de empresas inscritas en el registro de transportistas de residuos no peligrosos de Galicia. Cuenta con 361 puntos de recogida en Galicia.
El neumático usado puede ser reutilizado (recauchutado), ser sometido a procesos de valorización material, del que se obtienen productos tales como mezclas asfálticas, suelos de seguridad, pistas deportivas, sistemas de drenaje, paneles acústicos o, finalmente, ser destinado a la valorización energética, como combustible en cementeras y aceirías.
La promulgación del RD 1619/2005 marcó las pautas para la gestión de la recogida y tratamiento de los neumáticos. Para cumplir este deber se crearon dos sistemas de gestión (SIGNUS y TNU), con un grado de implantación diferente.
Los talleres o centros de producción de neumáticos fuera de uso se dan de alta libremente en el SIG, comprometiéndose a efectuar la entrega de los neumáticos en determinadas condiciones (básicamente que no vayan con otros residuos y que estén almacenados en condiciones que faciliten la carga). Cabe citar que en Galicia en estos momentos SIGNUS cuenta con 3.076 puntos acreditados.
Una vez acumulada una cantidad mínima de neumáticos establecida por convenio en función del tipo de neumático y de los habitantes del ayuntamiento, el punto de generación solicita la retirada de los neumáticos, procediendo una empresa contratada por el SIG a su recogida gratuita.
Posteriormente, una empresa recogedora los acumula en los denominados centros de recogida y clasificación. En Galicia SIGNUS cuenta con un centro de almacenamiento y clasificación en Lalín.
Desde este centro los neumáticos clasificados son expedidos la instalaciones de trituración y/o granulación, donde se prepara el neumático para las distintas plantas de reciclado o valorización, en las que se obtiene energía o productos para ser utilizados en diferentes aplicaciones.
En el caso del sistema de gestión de TNU se realiza la recogida a través de empresas inscritas en el registro de transportistas de residuos no peligrosos de Galicia. Cuenta con 361 puntos de recogida en Galicia.
El neumático usado puede ser reutilizado (recauchutado), ser sometido a procesos de valorización material, del que se obtienen productos tales como mezclas asfálticas, suelos de seguridad, pistas deportivas, sistemas de drenaje, paneles acústicos o, finalmente, ser destinado a la valorización energética, como combustible en cementeras y aceirías.
CMATI
Lalín, Pontevedra