GreenClaims, una iniciativa europea de ecoetiquetado contra el greenwashing
El próximo mes de marzo, la Comisión Europea pondrá en marcha la tan esperada (y retrasada) iniciativa de Green Claims. Aunque hasta ahora se ha publicado poca información sobre la iniciativa, se espera que exija a las empresas que utilicen el método de la huella ambiental de los productos (FAP) cuando hagan declaraciones medioambientales. El FAP es la metodología armonizada de evaluación del ciclo de vida (ACV) de la UE, y abarca dieciséis impactos del ciclo de vida, incluidos el cambio climático, el uso del agua y el agotamiento de los recursos naturales.
El establecimiento de normas para las empresas que hacen declaraciones medioambientales debería ayudar a reducir el greenewashing (lavado verde), aumentar la solidez de las declaraciones y evitar las que carecen de base empírica. Los resultados de un ejercicio de selección en línea realizado por la Comisión y las autoridades nacionales de consumo en 2021 revelaron que el 42% de las alegaciones examinadas eran exageradas, falsas o engañosas.
En los últimos años se han puesto en marcha varios proyectos de FEP para alimentos y bebidas, como la cerveza, los productos lácteos y el vino. Actualmente se está desarrollando un proyecto sobre el pescado marino. Estos proyectos pueden proporcionar una metodología específica para calcular la huella ambiental de productos concretos e incluir potencialmente esta información en la etiqueta del producto.
Más allá de Bruselas, los interesados en el etiquetado medioambiental de los alimentos también tienen un ojo puesto en Francia. En el contexto de su Ley de Resiliencia Climática (2021), el gobierno francés está en proceso de imponer el etiquetado ecológico para dos sectores: el alimentario y el textil. La iniciativa francesa está en fase de experimentación y se están examinando varias propuestas de método. La más reciente es la etiqueta Planet-score, desarrollada por el Instituto Francés de Agricultura Ecológica (ITAB) en colaboración con sus socios Sayari y Very Good Future.
Los métodos propuestos para sustentar una etiqueta francesa tienden a combinar los datos del ACV con información adicional. Los promotores argumentan que los métodos basados en el PEF/LCA no cubren eficazmente importantes impactos ambientales. Por ejemplo, la pérdida de biodiversidad marina o terrestre, la exposición de consumidores y trabajadores a productos químicos, incluidos los pesticidas, y la liberación de plásticos y microplásticos en el ecosistema marino. Para tratar de subsanar estas deficiencias, Planet-score complementa los datos del ACV con un enfoque de bonus/malus que abarca el uso de pesticidas, el impacto en la biodiversidad y el clima, así como un indicador adicional para los métodos de cría de animales.
No será fácil concebir una etiqueta de sostenibilidad para los alimentos que permita a los consumidores elegir fácilmente opciones sostenibles en su dieta y, lo que es más importante, que ofrezca los incentivos adecuados para una transición generalizada a la producción de alimentos sostenibles. Por ejemplo, la etiqueta debe permitir la comparación entre diferentes grupos de alimentos, así como dentro de una misma categoría de productos, para permitir un cambio de comportamiento. Además, para garantizar la confianza de los consumidores en una etiqueta, será fundamental que la información proporcionada por los productores esté efectivamente justificada.
Aunque es poco probable que la iniciativa Green Claims aclare algo específicamente sobre los alimentos y las bebidas en marzo, establecerá un marco para las declaraciones basadas en el PEF para los alimentos. En consecuencia, las etiquetas de sostenibilidad de los alimentos basadas en el PEF pueden pasar por alto los impactos ambientales pertinentes.
Por otra parte, la Comisión ha anunciado que el nuevo marco legislativo para los sistemas alimentarios sostenibles, previsto para finales de 2023, podría incluir disposiciones sobre el etiquetado obligatorio de sostenibilidad para los alimentos. Por ello, lo que ocurra en Francia podría servir de inspiración para el resto de Europa.
[Este contenido procede de FoodDrink Europe]