Teniendo en cuenta estas estadísticas, Aly Blenkin y Luke Keller, estudiantes de la escuela de diseño Parsons, han puesto en marcha "Hello Compost", un plan innovador que pretende fomentar el reciclaje de la materia orgánica a cambio de dar incentivos al ciudadano en forma de créditos que pueden ser intercambiados por alimentos frescos. 

Los hogares que participan en el programa "Hello Compost" separan sus residuos orgánicos en unas bolsas especiamente diseñadas por los estudiantes, proporcionando una imagen familiar y agradable que nada tiene que ver con las poco atractivas bolsas negras. Estos residuos acaban en las instalaciones de Project EATS, una organización sin ánimo de lucro orientada a la agricultura urbana. Una vez recepcionadas, las bolsas se pesan asignando unos créditos intercambiables por alimentos frescos producidos por granjeros y productores locales.

Project EATS emplea un iPad para seguir el proceso, publicando resultados e incitando a la sana competición entre los participantes, aplicando los principios de la psicología de juegos al ámbito de la separación y el reciclaje de residuos.