Infografía: 10 ejemplos de hábitos sostenibles y 39 formas de evitar residuos
La Semana Europea de la Prevención de Residuos 2014 ya está en marcha. Algunas regiones españolas como País Vasco, Galicia, Asturias, Aragón, Baleares o Cataluña se encuentran ya inmersas en las labores de promoción del evento que este año quiere conseguir el mayor número posible de accciones contra el desperdicio alimentario entre el 22 y el 30 noviembre de 2014. Con todo, la celebración de esta semana de concienciación quiere hacer entender que el mejor residuo es el que no se genera.
La infografía muestra 10 ejemplos de hábitos sostenibles que facilmente podemos incluir en el día a día.
La reducción de los desechos es posible y casi se podría decir, obligatorio: sólo en la Unión Europea existe un exceso cuantificado en 500 kg de desechos por habitante.
“Reducir” significa usar menos recursos en la infografía se muestran 39 formas de evitar residuos que nos proponen desde la Semana Europea de la Prevención de Residuos 2014, prestando especialmente atención a aquellas acciones que ponen el foco en los residuos de alimentos.
Por el momento están registradas ya más de 640 iniciativas en toda Europa. En La Coruña van a apostar por la acción CORU…ÑAM, en la que los restaurantes que se apunten a la iniciativa promoverán el que sus clientes se puedan llevar en un envase la comida que no se coman.
Ecorestaurantes, formación en compostaje, campañas de donación de alimentos, talleres de cocina con sobras, eventos gastronómicos cero residuos o actividades para controlar diariamente los residuos de alimentos que generamos, son algunas propuestas de fácil puesta en marcha y algunas de ellas de gran repercusión. Un ejemplo es la recogida de alimentos en establecimientos comerciales destinados a fines benéficos que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona puso en marcha en 2010. Desde entonces hasta la actualidad, gracias a este servicio, realizado en colaboración con el Banco de Alimentos de Navarra, los excedentes comestibles de 63 hipermercados, supermercados y tiendas de alimentación son recogidos para su posterior distribución entre las entidades beneficiarias. Se trata de alimentos que tienen una cercana fecha de caducidad o envases defectuosos para la venta, pero que son aptos para el consumo. Con esta iniciativa se consigue no sólo reducir residuos,-cuantificados en 1.840.731 kg desde el inicio de la iniciativa,- sino también la ayuda social a las familias necesitadas.