La cultura de la reutilización no es nueva. De hecho en Europa se comienza a hablar de ella tras la segunda guerra mundial. Sin embargo, alrededor de este tipo de cultura van surgiendo diferentes movimientos por todo el mundo que tienen en común su interés por prolongar la vida útil de los objetos. Uno de los movimientos con más nombre en los últimos años son los Café Repair.

Austria, Belgica, Canadá, Francia, Alemania, Holanda, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos ya cuentan con Cafés Repairs, o espacios distendidos alrededor de una taza de café, donde encontrar personas con conocimientos de electricidad, costura, mecánica… que te den la clave para reparar objetos estropeados de los que no te quieres deshacer todavía.

El movimiento original de los Café Repair nace en Amsterdam de la mano de Martine Postmaen 2009. Tal y como cuenta en la web del movimiento "nos deshacemos muchas veces de objetos o pequeños electrodomésticos que no funcionan del todo bien, aunque en el fondo no tengan grandes problemas de funcionamiento y que podrían volver a funcionar perfectamente después de una reparación simple. Pero he aquí uno de los grandes problemas: fácilmente nos olvidamos de la capacidad de reparar objetos por nosotros mismos, bien por desconocimiento o por desidia."

Para crear este tipo de encuentros son necesarios lugares de reunión dotados de las herramientas y materiales necesarios para realizar las reparaciones que se necesiten en ropa, muebles, electrodomésticos, bicicletas, vajilla, electrodomésticos, juguetes, etcétera. El objetivo de estos encuentros está también en poder encontrar especialistas en reparación, tales como electricistas, costureras, carpinteros, mecánicos, etc. Los visitantes acuden con sus objetos rotos y junto con los especialistas aprenden a repararlos por ellos mismos.

A partir del éxito de la primera convocatoria de un Café repair, el movimiento no ha hecho más que crecer. En el caso de los Café Repair, estos se han convertido en una Fundación sin ánimo de lucro que ayuda a personas de todo el mundo interesadas en poner en marcha encuentros de este tipo. Con todo, se encuentran por todo el mundo, incluido nuestro país, diferentes iniciativas, físicas y on-line, que comparten esta filosofía, que en el fondo lo que busca escrear una sociedad más sostenible, poniendo en valor el conocimiento de profesionales experimentados y muchas veces ya jubilados para prolongar la vida útil de los productos, reduciendo el volumen de materias primas y energía necesarios para fabricar nuevos productos.