En nuestro afán por acercaros experiencias curiosas, historias llamativas y personajes entregados al noble trabajo de dignificar los residuos,  el movimiento Zero Wate Europe nos ha permitido conocer más a fondo la historia una localidad italiana, Capannori, que cuenta con el honor de ser el pueblo europeo con la mayor tasa de reciclaje y el abanderado de los pueblos ‘Cero Residuos’.

Capannori es una población toscana de 46.000 habitantes aproximadamente. Sus habitantes sacan la basura desde 2005 en días marcados por el sistema puerta a puerta. Están acostumbrados a hacer la compra en tiendas a granel o adquirir la leche en autoservicios de recarga. La mayoría de los habitantes bebe agua del grifo en lugar de comprarla embotellada. Encontrar platos y cubiertos desechables en edificios públicos (incluidas las escuelas) es una tarea más bien difícil. Los pañales que utilizan los bebés están subvencionados si se opta por los modelos lavables. Más de 2.200 familias y todos los comedores públicos compostan. Cuentan con el primer centro de investigación europeo en ‘Cero Residuos’ y una particular “isla ecológica” donde entregan todos aquellos objetos que ya no necesitan en los hogares pero cuya vida útil todavía no ha terminado o se puede prolongar. Desde 2012 comenzaron a pagar en función de la cantidad de residuos que generan y su firme apuesta por una gestión sostenible les reporta importantes ahorros económicos y, lo que es más interesante, les está ayudando a impulsar el empleo en la región.

Todo comenzó como un posicionamiento social en contra de la incineradora que la administración pública quería construir en la zona para deshacerse de los residuos y de la labor fundamental de un profesor de escuela, Rossano Ercolini y de un doctor, Paul Connett, quienes recibieron el encargo de buscar otras soluciones al problema de los residuos. Ercolini fue el encargado de convencer al ayuntamiento local de que la mejor forma de atajar el problema era centrarse en el desarrollo de una completa estrategia ‘Cero Residuos’ que contemplaba no sólo acciones sobre el reciclaje, sino también sobre la reutilización y la concienciación social.

A la vista de las cifras que se ofrecen en el informe de Zero Waste Europe, la estrategia social seguida no ha podido dar mejores frutos.  Ya en 2010, el municipio consiguió separar correctamente en origen el 82%, dejando sólo un 18% con destino el vertedero. Con la entrada en vigor en 2012 de la tarifa “Paga según los residuos que generas”, se han registrado datos de reciclaje que alcanzan más del 90%. Además se ha conseguido bajar la generación de residuos de 1,92 kilos/persona/año en 2004 a 1,18 kilos/persona/año en 2012.

Los beneficios de no tener que mantener costosos vertederos, el dinero que se ahorran en sistemas de recogida, transporte y tratamiento gracias al compostaje y los ingresos que les generan las ventas de los materiales que reciclan hacen que el sistema implantado en Capannori y que se ha extendido por otras regiones sea económicamente autosuficiente e incluso haya permitido una bajada del 20% en los impuestos de gestión de residuos.

Con todo, nada de esto hubiese sido posible sin la entregada participación de la ciudadanía a la que se le ha mantenido desde el inicio muy implicada e informada. Diferentes campañas de comunicación, información y sensibilización posteriores han ido gestando en la población un autentico cambio cultural que es el que, como reconoce Rossano Ercolini, ha favorecido que Capannori se coloque a la cabeza de Europa en cuanto a la implantación de una exitosa estrategia de Residuos Cero y a él le ha valido el reconocimiento mundial al recibir en 2013 un Premio Goldman, que reconoce a los defensores de la naturaleza y el medio ambiente.