La Asociación de Gestores de Residuos del Reino Unido (ESA, Environmental Services Association) ha realizado un estudio para determinar la relevancia de las exportaciones para los mercados de reciclaje. Recientemente ha dado a conocer la información obtenida en la investigación y los datos recogidos sugieren que la industria europea no tiene capacidad para gestionar todo el material que se desecha y convertirlo en productos nuevos, por lo que la exportación se convierte en la vía más coherente para operar con este excedente. 

La actividad de recuperación y reciclado en Reino Unido y en Europa ha aumentado muchísimo en los últimos años y en este momento se recogen y se les da tratamiento a más residuos reciclables que nunca. El estudio defiende que la exportación es una vía lógica ya que lo más importante en estos casos es el mayor número de residuos posible pueda recibir un tratamiento adecuado para crear nuevos productos que abaraten costes y eviten el consumo de materias primas vírgenes, consiguiendo además un beneficio social y ambiental importante. 

El tema de la exportación no está, sin embargo, libre de polémica. Hay quienes se oponen a esta idea, ya que afirman que simplemente se trata de una forma de deshacerse de los materiales de baja calidad a bajo precio. Otras voces, no obstante, indican que los mercados de reciclado extranjeros pagan precios más altos que los competidores europeos por la compra de estos materiales ya que el bajo coste de la mano de obra y la energía de la industria en esos países hacen que puedan abaratar el proceso de tratamiento.

Dentro de la industria extranjera del reciclaje existen diferentes formas de enfocar los tratamientos y diferentes modelos de negocio, por lo que diferentes industrias exigen distintas calidades de material reciclado. Algunos modelos se centran en invertir en equipos capaces de tolerar mejor las impurezas, por lo que pueden compara material de peor calidad y aún así, sacar productos reciclados de alta calidad. Otros modelos no hacen tanta inversión en tecnología y prefieren comprar directamente material de buena calidad y con un bajo porcentaje de impropios. Como existen diferentes filosofías y formas de trabajar, todos los materiales tienen cabida.

Por otro lado, existen asociaciones que consideran que la restricción y disminución de las exportaciones resultaría beneficiosa para el crecimiento de la industria europea. Sin embargo otras fuentes afirman que el monopolio del reciclaje de materiales de la industria doméstica podría suponer la caída de las tasas de reciclaje, dado que existiría un excedente de material para el que no existe, en este momento, la capacidad de tratamiento, por lo que al final terminaría en incineradoras o vertederos.