La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia considera que el proyecto de real decreto sobre aparatos eléctricos y electrónicos y sus residuos puede colisionar con sus funciones de supervisión y control, y aconseja potenciar un segundo uso de estos artículos y así favorecer mercados de segunda mano.

El informe elaborado por el organismo regulador valora la norma de residuos electrónicos en líneas generales, pero observa un claro riesgo de solapamiento de funciones entre el Centro de Coordinación previsto en el real decreto y la propia CNMC, y cree que no se adecúa correctamente a la ley de creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la competencia, en relación a sus cometidos de supervisión y control.

Añade, por otro lado, que en coherencia con la directiva que transpone, debería fomentar que la responsabilidad de los usuarios incluya la obligación de destinar los artículos usados, si están en buenas condiciones, a un segundo uso.

Se puede favorecer así la existencia de mercados de bienes de segunda mano reutilizables.

Sobre la posibilidad de que las entidades locales encarguen directamente a los gestores autorizados la gestión de los residuos recogidos en sus instalaciones, recomienda valorar las implicaciones que una decisión de este tipo puede conllevar en relación con la competencia efectiva y, en la medida de lo posible, pide acudir a una licitación pública abierta a la concurrencia de los potenciales operadores interesados.

El proyecto prevé asimismo que las Administraciones Públicas competentes puedan establecer reservas de mercado a entidades de economía social, en el ámbito de la reutilización de productos.

En ese sentido, el informe del regulador indica que debiera valorarse la existencia de un interés social que prevalezca sobre el posible interés por parte de otros operadores en el mercado de preparación para la reutilización de este tipo de aparatos, así como los perjuicios para la competencia que podría conllevar una decisión de este tipo.

El proyecto de Real Decreto transpone la directiva europea sobre la materia y recoge las novedades de la ley de residuos y suelos contaminados.

En línea con dicha Directiva, la norma pretende contribuir a la producción y consumo sostenibles mediante la prevención de la generación de residuos y el fomento de técnicas de tratamiento como la preparación para la reutilización.

La CNMC es el organismo independiente regulador de los mercados y que garantiza y promueve una competencia efectiva.