La Comisión Europea establece criterios contables para el reciclaje químico basado en balance de masas
La aceptación del balance de masa se considera un factor clave para el reciclaje químico, en particular del aceite de pirólisis, dado que este se utiliza como sustituto de la nafta en los crackers. La falta de claridad regulatoria ha provocado una caída del interés de compra en el aceite de pirólisis por parte del sector químico en 2024 y 2025 (aunque partiendo de un nivel alto), lo que ha dificultado la financiación de nuevos proyectos e infraestructuras.
Las diferentes reglas contables para el balance de masa pueden alterar drásticamente la rentabilidad potencial y la falta de claridad ha hecho que sea difícil predecir el retorno de la inversión, así como evaluar la posición competitiva de Europa en comparación con otras regiones que pueden adoptar diferentes reglas contables de balance de masa.
La Comisión Europea ha iniciado una consulta sobre las propuestas, que también abarca el cálculo, la verificación y la notificación del contenido reciclado según la SUPD. La consulta se extenderá hasta el 19 de agosto. Posteriormente, la Comisión realizará una revisión antes de presentar el borrador final a su comité técnico para su votación.
El objetivo es adoptar las propuestas mediante una decisión de ejecución en otoño de 2025. Anteriormente, la Comisión Europea había dicho que su objetivo era adoptar la decisión de ejecución en el cuarto trimestre de 2025.
Según la propuesta, la UE adoptará una contabilidad de balance de masas que excluye el uso de combustible, según la cual el material procesado como combustible o las pérdidas de proceso no pueden contribuir a los objetivos de contenido reciclado. Se permitirá la asignación gratuita (un método de balance de masas que permite atribuir la asignación total de material reciclado a cualquier salida) para el tonelaje restante. Esto se realiza siempre que:
- Sólo se atribuye a los resultados en los que es posible demostrar que existe un proceso químico factible que podría transformar el material de entrada en los componentes químicos básicos para cada resultado.
- La cantidad atribuida de una producción específica no excede la proporción de aquellas partes de la producción que pueden provenir del material de insumo elegible utilizado
- Las entradas, las salidas o ambas son bloques químicos, pero no polímeros.
Esto también se aplicaría a los materiales de doble uso (materiales que pueden utilizarse tanto en aplicaciones combustibles como no combustibles), en forma líquida o gaseosa. Los materiales sólidos, como el carbón, quedarían excluidos de los cálculos.
La Comisión considera que, desde una perspectiva ambiental, las tecnologías de reciclaje mecánico son, en general, preferibles a las tecnologías de reciclaje químico y establece que los recicladores químicos no deben utilizar materiales reciclables mecánicamente cuando puedan producir materiales reciclados con características de calidad o rendimiento similares. Por consiguiente, las propuestas incluyen la posibilidad de que la Comisión revise la metodología y las normas de asignación en virtud de la decisión.
Para los insumos líquidos que se alimentan a un craqueador a vapor, los pasos de cálculo para determinar el volumen de asignación de material reciclado implicarían definir el punto de ebullición máximo permitido en el craqueador a vapor (o, si el material elegible se procesa en diferentes craqueadores a vapor, el promedio ponderado de los puntos de ebullición máximos aceptables de todos los craqueadores a vapor), medir la evaporación entre el material de entrada elegible y el material de entrada total, calcular la relación entre ambos y aplicar dicha relación al peso total de la entrada en el craqueador. Esto implicaría utilizar un método de prueba estándar para la distribución del rango de ebullición de las fracciones de petróleo mediante cromatografía de gases.
En el caso de materiales no líquidos o procesos que no impliquen craqueo a vapor, el material se distribuiría proporcionalmente según su porcentaje del insumo total. En el caso de productos de doble uso, se requeriría evidencia que demuestre que el material se utiliza en plásticos reciclados.
La nueva decisión de aplicación y su anexo no parecen aportar más claridad sobre el uso de material importado que se contabiliza para el 25 % de contenido reciclado requerido en las botellas de bebidas de tereftalato de polietileno (PET) a partir del 1 de enero de 2025.
En junio, ICIS publicó un artículo tras la confirmación de la Comisión Europea de que solo el tereftalato de polietileno (R-PET) reciclado producido a partir de residuos plásticos en la UE puede contabilizarse actualmente para el objetivo de contenido reciclado del 25 % establecido en la SUPD.
Sin embargo, tras la publicación, los participantes del mercado cuestionaron esta declaración de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión, destacando el uso de la palabra "importado" en las fórmulas contenidas en los anexos de la Decisión de Ejecución, que según entendieron dichos participantes permitía que el uso de escamas de R-PET y pellets de calidad alimentaria procedentes de terceros países fuera de la UE se contabilizaran para el objetivo.
El material importado todavía se menciona en el proyecto de anexo y el ICIS está solicitando actualmente más aclaraciones a la Dirección General de Medio Ambiente sobre el estatus del material importado a efectos del objetivo del 25%.
[Este contenido procede de Recycling Magazine Lee el original aquí]






