La Comunidad de Madrid recupera más de 11.500 toneladas de aceite usado en 2012
Madrid es en la actualidad la comunidad española que más aceite industrial consume, con una media de 40.000 toneladas anuales. El sector de la automoción es el que provoca el mayor consumo, representando por sí solo el 60% del total, dato que está relacionado con el hecho de que en la Comunidad madrileña es también dónde existe un mayor número de vehículos registrados y la tercera en número de talleres.
El uso de estos aceites, de fabricación nacional en su mayor parte, genera unas 13.000 toneladas anuales de aceite usado, que debe ser gestionada como un residuo y tratado con los procesos adecuados, dada su alta capacidad de contaminación. Si este material se extrae y almacena de forma adecuada, puede ser totalmente valorizado, lo que supone un ahorro directo de materia prima.
SIGAUS es el Sistema Integrado de Gestión encargado de la recogida y el tratamiento de aceites industriales usados en España. Durante el pasado año, el SIG gestionó más de 11.500 toneladas de este residuo en la Comunidad de Madrid, lo que supone una recogida media de 47 toneladas diarias. Esta cantidad representa el 29,47% del total de aceite industrial puesto en el mercado de la Comunidad por las empresas adheridas a SIGAUS. El 100% de los aceites recuperados fueron valorizados y se regeneraron más de 6.200 toneladas, que representan el 56,18% del total de aceites usados regenerables recogidos en Madrid.
El Real Decreto 679/2006, que regula la gestión de aceites industriales usados, obliga a que las empresas responsables de la primera puesta en el mercado nacional de aceite industrial, deban garantizar y financiar la gestión adecuada del aceite al final de su vida útil.
Mediante el proceso de regeneración del residuo, se obtiene de nuevo un aceite base industrial con el que se pueden generar nuevos aceites lubricantes. Este tratamiento ha permitido devolver al mercado más de 4.146 toneladas de bases lubricantes. La regeneración es un poceso muy beneficioso ya que supone aumentar el rendimiento unas 40 veces. Por ejemplo, para obtener 2 litros de base lubricante se necesita que entren al proceso de regeneración 3 litros de aceite usado, mientras que para obtener esos mismos 2 litros de base lubricante directamente refinando el petróleo, sería necesario utilizar unos 130 litros de crudo.
Además, el proceso de refinado del petróleo genera enormes emisiones de CO2, mientras que el de regeneración es más limpio. Se estima que por cada 1.000 kg de aceite industrial usado que se regeneran en vez de ser valorizados energéticamente se evita la emisión de 3 toneladas de CO2. Según estos datos, el pasado año la Comunidad de Madrid habría dejado de emitir casi 18.700 toneladas de CO2 a la atmósfera.