La Comunidad Valenciana dispondrá de tres plantas para incinerar residuos y generar energía

Llegó la dana del 29 de octubre, generó 800.000 toneladas de residuos y barro -la media anual en la Comunidad Valenciana es de 180.000 toneladas al año- y aceleró un debate que ya estaba sobre la mesa, la necesidad de instalar plantas incineradoras de desechos, en vez de los vertederos actuales.
De hecho, la Conselleria de Medio Ambiente tiene previsto construir tres plantas incineradoras, una en la provinciade Valencia, otra en la de Alicante, y una tercera, en la de Castellón, con el fin de cumplir la legislación que, en materia medioambiental, marca Europa, según la cual en 2035, sólo se podrá llevar a vertedero el 10% de los residuos generados.
Para hacer posible la construcción de las plantas incineradoras, la Conselleria de Medio Ambiente trabaja en el Plan Integral de Residuos y, aunque aún no se pueda concretar ubicaciones, las tres instalaciones tendrían un denominador común, su ubicación. Estarán al lado de polígonos industriales. La razón es que, con la combustión de los residuos, se generará energía que, a su vez, se utilizará en las industrias de esos polígonos. Así se abastecería a compañías que necesiten suministro energético continuo y de calidad en sus procesos de producción.
Diseño de los proyectos
Atendiendo a los plazos, en los próximos cuatro o cinco años se diseñarán los proyectos de las plantas para comenzar a construirlas a partir del año 2030, y cumplir así con las directrices europeas, que fijan el tope de residuos que se pueden llevar a los vertederos a partir del año 2035, según la información facilitada por la Conselleria de Medio Ambiente.
Hay que tener en cuenta, además, que en los vertederos de la Comunidad Valenciana la basura se entierra, con el consiguiente deterioro del medio ambiente, mientras que la combustión y conversión en energía de los residuos, es un proceso más limpio.
Con el plan de la Conselleria de Medio Ambiente, por tanto, se reduciría en un 90% el volumen de residuos que se trasladan a los vertederos. Las plantas incineradoras -con una en cada provincia se cumpliría la normativa europea- estarán dotadas de tecnología considerada de valorización energética; dicho de otra forma, de medios para transformar la basura en energía.
Objetivos
Con las plantas incineradoras se pretende, por tanto, reducir la generación de residuos, si bien, tal y como recalcaron en la Conselleria de Medio Ambiente, el mejor residuo es el que no se genera. Hay que intentar que la generación per cápita se reduzca, según añadieron en la conselleria. Algo que es complicado, en la medida que la generación de residuos crece porque crece la población.
Otra de las líneas de trabajo de la Generalitat es fomentar la reutilización de los residuos y el reciclaje; en el caso de la provincia de Alicante se destinarán 12 millones de euros para la construcción de tres instalaciones de gestión de residuos voluminosos -en Alicante, Benidorm y Agost- que contarán con una línea de preparación de los mismos para la reutilización. Se trata de un proyecto que prevé también dar una oportunidad para trabajar personas en riesgo de exclusión social, realizando tareas para reparar objetos con el fin de darles una segunda vida.
Entre los planes de la Conselleria de Medio Ambiente también está previsto mejorar las instalaciones de tratamiento de residuos existentes en la Comunidad Valenciana, modernizando sus equipos e instalaciones.
En la provincia de Alicante, el caso de la planta de El Campello es un ejemplo de cómo, al modernizarse, se ha convertido en una de las cuatro instalaciones de la Comunidad Valenciana que cumple el fin de generar y es en estos momentos una de las cuatro instalaciones de la región que cumple el objetivo de generar un rechazo de menos del 40%; es decir, la cantidad de material inorgánico que no se puede reciclar es inferior a ese porcentaje.
Además, en la provincia de Alicante hay una meta importante, poner la primera piedra de la planta de tratamiento de residuos del Consorcio de la Vega Baja, dado que actualmente carecen de ella, precisamente porque ningún municipio de una comarca tan importante quiere albergarla.
[Este contenido procede de La Razón Lee el original aquí]