Bonig ha realizado estas declaraciones durante su visita a las instalaciones que la empresa Desguaces Cortés tiene en el término municipal de Benaguasil, el centro que mayor cantidad de vehículos trata al año en todo el territorio valenciano.

"Estos centros son los encargados de tratar adecuadamente tanto los vehículos al final de su vida útil, como los residuos generados en este procedimiento y en su conjunto cuentan con una capacidad para tratar más de 201.000 vehículos al año que aseguran una adecuada cobertura territorial", ha destacado la consellera.

"Esta cifra supone -ha continuado Bonig- que todos los vehículos que lleguen al final de su vida útil en la Comunitat junto con todos los residuos que de ellos se deriven recibirán un correcto tratamiento en instalaciones ubicadas en el territorio valenciano".

La consellera ha resaltado el esfuerzo llevado a cabo por el sector del desguace en la Comunitat Valenciana para adaptar sus instalaciones a los exigentes requisitos ambientales establecidos en la normativa europea. "Los tradicionales desguaces han realizado importantes inversiones para adaptarse y cumplir los objetivos medioambientales establecidos", ha insistido Bonig.

En este sentido, en el año 2010 en la Comunitat Valenciana se obtuvo un porcentaje de reutilización y reciclaje del 84'4% del peso total del vehículo y un porcentaje de reutilización y valorización totales del 88'6% del peso total de vehículo, datos superiores a los mínimos establecidos por la legislación comunitaria (80% y 85% respectivamente), con lo que se asegura el cumplimiento de los objetivos establecidos en la Directiva.

En el caso de la empresa que ha visitado, la consellera ha explicado que esta instalación, que da trabajo a 70 personas de la comarca, trata alrededor de 7.000 vehículos al final de su vida útil al año, lo que le sitúa como el centro que más vehículos trata al año en la Comunitat.

Asimismo, presenta unos niveles de recuperación de piezas de vehículos para su reutilización superior a la media del resto de centros de nuestro territorio, por lo que está cumpliendo claramente con los ambiciosos objetivos de reutilización y reciclaje establecidos para 2015 por la normativa comunitaria.

El proceso de tratamiento de los vehículos al final de su vida útil se inicia cuando el vehículo entra en el centro autorizado de tratamiento y se expide el correspondiente certificado de destrucción.

La descontaminación de un Vehículo al Final de su vida útil (VFU) es el proceso en el que se retiran del vehículo todos los fluidos y componentes considerados como peligrosos, que deberán ser correctamente almacenados, segregados y perfectamente identificados para su posterior entrega a un gestor autorizado.

Posteriormente se realiza el desmontaje de aquellos componentes susceptibles de ser reutilizados. La reutilización estimula la actividad del actual sector del desguace, ya que la venta del recambio reutilizado se considera pilar básico para amortiguar los costes de tratamiento de los VFUs.

Los residuos generados en el proceso de tratamiento de los VFUs se pueden destinar bien a su valorización, consistente en el aprovechamiento de los recursos contenidos en dichos residuos, o bien su depósito en vertedero autorizado para aquellos que no sean valorizables.

Son muchos los residuos que se extraen de estos vehículos como aceites, tanto de motor como de la caja de cambios o de transmisión, líquidos de frenos y refrigerante, combustible, baterías, air-bag, catalizadores, neumáticos, parasoles, vidrios, textiles, papel, cartón, equipo eléctrico, entre otros.