La empresa CATOR, de regeneración de aceites usados, cumple dos décadas
Hace 20 años nació la empresa CATOR, empresa encargada de regenerar los aceites usados de todos los talleres mecánicos e industrias de Catalunya. Una función imprescindible debido a que los aceites industriales son altamente peligrosos y muy nocivos para el medio ambiente. La apuesta realizada hace ahora dos décadas por parte de la Agencia de Residuos de Catalunya, aplicando la ley antes que el resto de comunidades y concediendo el servicio público de recogida y tratamiento de los aceites a CATOR, fue clara y ha dado sus frutos.
En esta Comunidad Autónoma se regeneran el cien por cien de los aceites mientras en el resto de España se marcan cotas del 75. La peligrosidad de esta sustancia se puede expresar en cifras. Un litro de aceite usado puede contaminar todo el equivalente a toda el agua potable que consume una sola persona durante veinte años. Y cinco litros de aceite quemado contaminan el aire que respira una sola persona durante tres años. El proceso de regeneración ahorra además energía y recursos naturales, frena el efecto invernadero y evita los vertidos que pueden contaminar al agua y el subsuelo. CATOR ha recogido durante estos veinte años más de 400.000 toneladas de aceite usado de los más de 17.000 productores que existen en Catalunya.
En esta Comunidad Autónoma se regeneran el cien por cien de los aceites mientras en el resto de España se marcan cotas del 75. La peligrosidad de esta sustancia se puede expresar en cifras. Un litro de aceite usado puede contaminar todo el equivalente a toda el agua potable que consume una sola persona durante veinte años. Y cinco litros de aceite quemado contaminan el aire que respira una sola persona durante tres años. El proceso de regeneración ahorra además energía y recursos naturales, frena el efecto invernadero y evita los vertidos que pueden contaminar al agua y el subsuelo. CATOR ha recogido durante estos veinte años más de 400.000 toneladas de aceite usado de los más de 17.000 productores que existen en Catalunya.
Vía Fundación Mare-Terra
jar (cc)
Barcelona