La FAO estima que los residuos de comida son la tercera fuente mundial de emisiones de gases de efecto invernadero
Las soluciones propuestas por las naciones industrializadas son más simples pero de amplio alcance: los consumidores deben ser alentados a comer porciones más pequeñas y a hacer un mejor uso de las sobras, mientras que las empresas pueden donar los excedentes de alimentos a organizaciones benéficas. Encontrar alternativas a la deposición de los residuos en vertederos también podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
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Szcsel (cc)