La gestión irregular de residuos de Varsovia salpica a Ferrovial
Ferrovial ha despedido al presidente ejecutivo y al vicepresidente de su filial polaca FBserwis, los dos principales directivos detenidos en febrero por su presunta participación en lo que la Agencia Central contra la Corrupción (CBA) de aquel país ha bautizado como “el escándalo de la basura”: una trama de supuestas mordidas, blanqueo de capitales y facturas falsas para ocultar sobornos en la adjudicación de contratos valorados en unos 128 millones de euros para la recogida de residuos del Ayuntamiento de Varsovia.
En el centro de esa trama, por la que ha sido detenido también un exministro conservador en aquel país, aparece FBserwis, dedicada al tratamiento de basuras, al mantenimiento de infraestructuras viales o a la eficiencia energética que pertenece a Budimex, la mayor constructora polaca, cotizada en bolsa y controlada por Ferrovial. Este país es uno de los principales mercados de la multinacional de la familia Del Pino.
El pasado 30 de marzo, el consejo de supervisión de Budimex acordó el cese de Artur Pielech, hasta entonces todavía consejero de esa filial y presidente y consejero delegado de FBSerwis, pese a que llevaba suspendido en sus funciones desde su detención a comienzos de febrero.
La filial polaca de Ferrovial insiste en sus cuentas anuales en que, tras llevar a cabo un análisis preliminar, ha concluido que las actuaciones de las autoridades por esta trama de supuesta corrupción se dirigen por ahora contra personas físicas y esto “no implica, en el momento procesal actual, consecuencias legales directas” para las filiales de Ferrovial, “y en particular Budimex SA, que no opera en el campo de la gestión de residuos”. Por eso, no ha dotado ninguna provisión por este asunto.
El pasado 2 de marzo, justo después de que Ferrovial anunciara su polémica mudanza a Países Bajos, aprobada por sus accionistas el pasado jueves, trascendía la última detención conocida en este caso, la del que fuera ministro de Hacienda de Polonia y hasta entonces secretario del Ayuntamiento de Varsovia, Włodzimierz Karpiński.
Ex presidente de la Empresa Municipal de Depuración de Varsovia (MPO), Karpiński fue destituido de sus cargos en la capital polaca a finales de marzo. Ministro en la etapa del expresidente del Consejo Europeo y antiguo líder del PP europeo, Donald Tusk, Karpiński fue detenido temporalmente durante 3 meses el pasado 27 de febrero. Está acusado de aceptar supuestamente un soborno de casi 5 millones de zlotys (algo más de un millón de euros) “en relación con el procedimiento de selección de empresas que se ocupan de la recogida de residuos en Varsovia”, según anunció en marzo la CBA.
Medios locales han publicado que Karpiński exigía una comisión del 2,5% por cada adjudicación. Según el medio local wyborcza.pl, la mitad de los contratos sospechosos se los llevó FBSerwis. En febrero fue detenido Rafał Baniak, ex viceministro del Tesoro polaco y hasta hace poco presidente de la patronal Pracodawcy RP. Esta entidad se define como “la mayor organización de empleadores en Polonia”. Dice representar a más de 19.000 compañías con 5 millones de empleados.
Inicialmente, el consejo de supervisión de la subsidiaria de Ferrovial “decidió suspender al presidente del consejo de administración de FBSerwis SA por un periodo de dos meses” y al vicepresidente, por otros tres meses. Las dos filiales ordenaron “una investigación interna para esclarecer los hechos, mostrando su plena colaboración con las autoridades”. Ninguno de los dos responsables está ya en la compañía. Pielech había sido suspendido de sus funciones hasta el pasado 7 de abril. Fuentes de Ferrovial remarcan su “fuerte” compromiso con “la máxima transparencia y el cumplimiento” e indican que Budimex ha contratado a un asesor externo para llevar a cabo esta investigación.
Por ahora han sido detenidas en esta investigación 14 personas. Entre ellas, tres directivos de la filial de Ferrovial: el presidente de FBSerwis, el vicepresidente y el director comercial, de cuya situación Ferrovial no da detalles. Las actuaciones se llevan a cabo bajo la supervisión de la Sucursal de Silesia del Departamento de Delincuencia Organizada y Corrupción de la Fiscalía polaca en Katowice.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de El Diario. Lee el original aquí]